Una maestra fue denunciada por acosar a alumnos de 12 y 13 años
La denuncia se realizó luego de que la madre de la víctima encontrara mensajes comprometedores entre su hijo y la mujer de 33 años en diferentes redes sociales.
Una maestra de un colegio de La Plata fue denunciada este jueves por acosar nada menos que a un alumno de 12 años. La denuncia se realizó luego de que la madre de la víctima encontrara mensajes comprometedores entre su hijo y la mujer de 33 años en diferentes redes sociales.
La madre de la víctima relató que todo comenzó cuando, después de varias sospechas, revisó el celular de su hijo y encontró conversaciones de cierto contenido sexual que tenia con la docente. La acusada es una joven de 33 años que está al frente de dos cursos del colegio número 58 de la capital bonaerense, ubicado en el cruce de las calles 18 y 71.
El chico de 12 años le explicó a su madre que la maestra la había dado a todo el curso su número de WhatsApp y su usuario de Instagram para que los alumnos pudieran comunicarse con ella “cuando estuvieran aburridos”.
La madre indicó en la denuncia, que fue radicada en la DDI de La Plata, que la acusada trataba a su hijo como si “fuera su novia” y que, incluso, le hacia escenas de celos, exigiendo al menor que dejara de frecuentar a una nena de otro grado. Además, contó que encontró imágenes en la papelera del celular, donde se ve a la docente mostrando el escote y un tatuaje en el glúteo.
“(Mi hijo) Me contó que le dio un beso”, señaló la denunciante, y en diálogo con Télam agregó: “De a poco va a hablando mi hijo, que es con quien arrancamos la denuncia, y hay posibilidad de que sea sometido a Cámara Gesell porque tenemos poca información y lo que pudimos juntar es a través de algunos mensajes que encontramos”.
En tanto, el abogado que representa a la familia de la víctima informó que se inició una causa por grooming a raíz de la denuncia, a la que se le sumó después otra por “abuso sexual simple agravado por ser educador”, lo que equivaldría a una pena de entre 3 a 10 años de prisión. “El beso es un tocamiento, es el mínimo del abuso sexual”, explicó.