Si de algo sabe la UCR es de internas. Esas que la han definido a lo largo de su historia centenaria y que, religiosamente, repite cada dos años, cuando en el mes de noviembre se definen las presidencias del bloque de Diputados y del Senado y el nuevo titular del Comité Nacional. Una disputa que esta vez viene sazonada con un condimento especial: los radicales llegan fortalecidos internamente luego de tomar un posicionamiento orgánico de cara al balotaje del 19 de noviembre.
Frente a la alianza que sellaron Mauricio Macri y Patricia Bullrich con Javier Milei (y que dejó a Juntos por el Cambio al borde de la ruptura), los seguidores de Alem optaron por la neutralidad y, en ese sentido, cerraron filas en contra del camino elegido por el ala dura del PRO.
Tras una semana agitada en la coalición opositora, ahora le toca al radicalismo resolver su propia interna y definir lugares de poder tanto en el Congreso como en el Comité Nacional, que hoy preside Gerardo Morales.
Incluso, en la última reunión de la Mesa Nacional de la UCR, donde se definió la neutralidad para el balotaje entre Milei y Sergio Massa, hubo quienes leyeron entrelíneas: la pelea por la presidencia del Comité estaría entre Martín Lousteau y Gustavo Valdés. Según trascendió, el senador de Evolución fue quien redactó el documento que finalmente leyeron durante la conferencia de prensa con Morales, algo que habría molestado al gobernador de Corrientes. Para los correligionarios, ese cruce fue un anticipo de la pelea que se viene para suceder al gobernador jujeño.
Valdés fue el primero en deslizar sus deseos de presidir la UCR antes de las PASO, lo que le valió las críticas del resto de los radicales, que consideraron prematura esa postulación. Lousteau, por su parte, perdió fortaleza dentro del espacio al haber apoyado a Horacio Rodríguez Larreta en la interna y por haber perdido ante Jorge Macri en la ciudad de Buenos Aires.
Sin embargo, recuperó poder con el triunfo de su aliado Maximiliano Pullaro en Santa Fe, en tanto que cuenta con el apoyo de Morales, quien lo ha ponderado como parte de la renovación radical.
El dirigente que se quede con el Comité Nacional no podrá exigir la titularidad de los bloques parlamentarios. En el Senado se abren tres puestos para cubrir: la presidencia del bloque UCR, la del interbloque de JxC (o lo que quede de él) y la vicepresidencia de la Cámara Alta, que hoy encabeza Carolina Losada. No se descarta que la experiodista santafesina mantenga su puesto, y que el cargo que hoy ocupa Luis Naidenoff pase a Maximiliano Abad, quien acaba de ganar una banca por la provincia de Buenos Aires.
En Diputados, se espera la unidad del bloque radical y Rodrigo de Loredo (de Evolución) suena para encabezarlo. Otra posibilidad es que Karina Banfi reemplace a Mario Negri, pero dependerá de las negociaciones que lleve adelante Abad en el Senado.
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