El Parque Nacional Iguazú, el área protegida más visitada del país que va camino a batir un nuevo récord anual de visitantes, estará cerrado el jueves 2 de noviembre.
El motivo es una protesta del Sindicato de Guardaparques Nacionales de la República Argentina (Sigunara), de la Unión del Personal Civil de la Nación (Upcn) y de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) por el juicio que están realizando a cuatro guardaparques, procesados por la muerte de dos chicos como consecuencia de la caída de un árbol en Junín de los Andes.
La medida es polémica porque los guardaparques no tienen “jefes” que decidan por encima de ellos, sino que en un parque nacional representan la máxima autoridad con amplios poderes administrativos. Su misión es cuidar y defender algo que es patrimonio de todos los argentinos y nunca se registró que cerraran un área natural.
“Lo único que hacemos es respetar el derecho de huelga de los trabajadores y trabajadoras”, explicó a La Nació, Claudio Sacramento, el intendente del Parque Nacional Iguazú.
Este cierre que se dará también en otras áreas naturales, tendrá un especial impacto en Iguazú, que a diferencia de otros espacios de la Administración de Parques Nacionales (APN), funciona como una zona con distintos atractivos, trenes, paseos y una entrada única controlada por los guardaparques.
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