Lejos del revuelo habitual que provoca la votación de un Presidente de la Nación, Alberto Fernández sufragó con total tranquilidad en Puerto Madero, su habitual lugar de votación en cada elección.
El jefe de Estado llegó solo, apenas escoltado por sus asistentes y no tuvo inconvenientes para llegar al lugar ni para salir. No había curioso que se agolparan, apenas un reducido grupo de periodistas que le hizo algunas preguntas cuando se retiraba de la sede de la Universidad Católica Argentina (UCA).
En ese marco fue consultado sobre cuál será su futuro después del 10 de diciembre y respondió: “Voy a seguir como ciudadano, soy un ciudadano”. Y ante la repregunta de si se retira de la política, replicó: “Eso no importa”.
El trámite de su voto fue rápido, sin tener que realizar fila, y ni bien salió del edificio el Presidente habló con la prensa apostada en el lugar. Resaltó que “es un día importante donde se cumple el cuadragésimo año de la democracia” y ya dejó en claro que no se explayaría demasiado al sostener que “no es mucho lo que se puede decir”.
“Lo que voy es a invitar a todas las argentinas y los argentinos a que voten, que vayan adonde les corresponda votar y que se expresen”, añadió.
Se lo notó incómodo cuando lo consultaron por su futuro después de que finalice su mandato y también cuando debió responder sobre si debía realizar una autocrítica de su paso por la Casa Rosada. “Estamos en veda, si querés el lunes te cuento”, contestó.
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