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EN LUJÁN, COMO CIERRE DE LA TRADICIONAL PEREGRINACIÓN

Fuerte crítica de la Iglesia por la inflación

“Es el impuesto de los pobres”, aseguró el arzobispo de Buenos Aires, que también cuestionó el tono de la campaña electoral.

El arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva, cuestionó el alto nivel de inflación al señalar que “es el impuesto de los pobres”, al tiempo que criticó el tono de la campaña electoral que llevan adelante los candidatos presidenciales al sostener que “es tóxico, agresivo y violento”. De todos modos, no dio nombres en medio de las diferencias que surgieron con el libertario Javier Milei. 

Así lo afirmó el cardenal en el marco de la 49° peregrinación a Luján, de la cual formó parte al realizar la caminata en forma completa. 

Es la primera vez que un arzobispo lleva a cabo la peregrinación a pie y forma parte de la misma junto a los fieles. 

“No podemos ser indiferentes a más de un 40 por ciento de índice de pobreza o a más del 12 por ciento de índice de inflación, que es el impuesto de los pobres”, remarcó García

Cuerva durante la misa celebrada en la Basílica de Luján, en referencia a los niveles que arrojó el Indec en ambos casos. 

En ese sentido, precisó: “Para nosotros, esas cifras son rostros concretos, son hermanos con los que uno se cruza con nombre y apellido. Y para los cristianos, en cada hermano que sufre, está el mismo Cristo, con lo cual eso nos interpela y nos cuestiona enormemente”. 

Elevar la discusión 

Respecto a las campañas políticas para suceder en la presidencia a Alberto Fernández, el cardenal señaló que el tono “es tóxico, agresivo y violento” y aseguró que son “de pocas propuestas, oportunismo, de chicanas”. 

“Tendríamos que elevar la discusión”, planteó el arzobispo de Buenos Aires. 

En la misma línea, en plena peregrinación, expuso que añora un acuerdo de cinco puntos programáticos a ser respetados, independientemente de quién gane: “En ese sentido tenemos una enorme deuda”. 

Para García Cuerva, arzobispo muy cercano al papa Francisco, “la vocación por el poder es tal que dejamos de lado lo importante que es el bien de nuestra gente”, al tiempo que subrayó que “a veces, hay discusiones que son más para un programa de espectáculos que para el debate de nuestro futuro”. 

A pesar de los cuestionamientos, se mostró optimista y pidió “no perder la esperanza de sacar a nuestro país adelante”. 

“Por supuesto, Francisco cuando escribió la Alegría del Evangelio, insistió en no dejarnos robar la esperanza. Eso no puede pasar”, aseveró. “Cada proceso electoral, tenga el resultado que tenga, debe animar al pueblo al compromiso a seguir soñando entre todos a construir una Argentina grande”, amplió. 

Mientras, desconoció el origen de los carteles que aparecieron contra el libertario, asegurando que “Milei odia a Francisco”, en tono de campaña. 

“En el Mundial todos somos técnicos y le dabamos recetas a (Lionel) Scaloni; en época de pandemia éramos bioquímicos y asesorábamos sobre las vacunas; y ahora también queremos ponernos en lugar del Papa y darle clases. Es un líder mundial, el jefe de la Iglesia, y los que estuvimos cerca pudimos experimentar lo que significa en el mundo”, indicó. 

Y añadió: “Seguimos discutiendo si le sonríe o no al presidente de turno en una foto. A (Jorge) Bergoglio no le hemos dejado ser Francisco. Son tomando interpretaciones de las interpretaciones y pocos hemos leído directamente su magisterio y reflexión”, concluyó. 

Durante la misa que presidió en la Peregrinación Juvenil a la Basílica de Luján, García Cuerva se mostró en sintonía y dijo: “María de Luján, estamos en tus manos porque estamos desesperanzados y tristes, necesitamos recuperar la alegría y la esperanza”. 

También, aludió a “los rostros concretos de más de 18 millones de hermanos que representan el 40 de pobreza, los 9 millones de argentinos que viven en la indigencia, los enfermos, ancianos que están solos, adolescentes y jóvenes quebrados por la droga, por su futuro hipotecado”.