Un hombre y su hijo resultaron heridos tras ser brutalmente agredidos por el personal de seguridad de un boliche de la ciudad de Necochea el domingo último, y los videos del violento episodio se viralizaron en las redes sociales. La Comuna clausuró el local bailable y los responsables del lugar informaron que separaron de sus puestos de trabajo a los atacantes y se pusieron a disposición de la Justicia.
El hecho ocurrió en la puerta de Tom Jones cuando un joven, identificado como J.M.A., que pretendía ingresar al local bailable y su padre, Hugo, que salió en su defensa, fueron atacados a patadas y trompadas por los patovicas que custodiaban la entrada del lugar, cuya capacidad estaba completa, según se informó.
En este contexto, Hugo, de 54 años, radicó una denuncia en la Comisaría 3ª de esa ciudad balnearia. La causa la investiga el fiscal Guillermo Sabatini, de la UFI N°3 de Necochea, en principio, como lesiones agravadas por el concurso premeditado de dos o más personas. Son tres los sospechosos, están identificados y podrían pedir la detención.
En las imágenes viralizadas se puede ver cómo el hombre quedó tendido en el asfalto tras recibir varios golpes en su rostro y su cuerpo. Luego siguió siendo agredido cuando yacía prácticamente inconsciente y sin poder defenderse. Su hijo, en tanto, logró escapar de los patovicas, pero también resultó herido.
Según informaron los medios locales, ambos fueron trasladados al Hospital Irurzum de Quequén, donde recibieron las primeras atenciones, y luego derivado al Hospital Taraborelli, donde se les realizó un reconocimiento médico.
El informe médico legal que se le realizó al padre arrojó que “padece lesiones leves, o sea, que lo inhabilitan por menos de 30 días”, destacaron las fuentes consultadas por Infobae y advirtieron que aún resta conocer el resultado del estudio forense al menor de las víctimas
Una vez que los incidentes tomaron estado público, desde el boliche repudiaron el accionar de su personal de seguridad, confirmaron que apartaron a los responsables de sus cargos, y dieron a conocer su versión.
“Queremos expresar nuestro repudio total y absoluto a las situaciones de violencia ocurridas (...), que comenzaron con un grupo de personas que accionaron sobrepasando el vallado de ingreso, arrojando objetos y rompiendo la puerta de acceso principal, situación que duró más de 40 minutos, con agresiones al resto de las personas que aguardaban para ingresar porque ya estaba cubierta la capacidad, por lo que el lugar se encontraba cerrado al ingreso”, decía su comunicado.
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