La industria manufacturera Pyme mostró una desaceleración en junio, cayendo un 0,6% en comparación con el mismo mes del año pasado y un 0,9% en relación con el mes anterior.
Esta baja sigue una tendencia que comenzó en diciembre último, pero la industria aun así pudo cerrar el primer semestre del año con una suba de 1,2% en comparación con igual periodo del año pasado.
Las subas de precios en junio fueron más moderados que en meses anteriores, pero las industrias pymes comenzaron a notar una cierta desaceleración en los pedidos de producción. Esto se debe a que el poder de compra del ingreso personal se ha debilitado.
Algo que ocurre en algunas ramas industriales es la sobreacumulación de stocks de insumos por temor a que su desabastecimiento genere gastos extraordinarios además de costos logísticos. Ello provoca no solo una menor liquidez financiera, sino una postergación de inversiones en maquinarias o reparaciones, que posibilitarían aumentar su capacidad de producción y la oferta del mercado.
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