Las negociaciones entre la Argentina y el Fondo Monetario Internacional para cerrar el acuerdo dieron un paso adelante ayer con una nueva conversación entre el ministro de Economía Sergio Massa y la titular del FMI, Kristalina Georgieva.
Después de la conversación entre ambos, que se extendió por alrededor de una hora, se supo que Massa tomó la decisión de sumar al equipo negociador que se encuentra desde el martes en Washington a Leonardo Madcur, el jefe de Asesores del Ministerio, y a Raúl Rigo, secretario de Hacienda. Tanto el Gobierno como el FMI están trabajando para cerrar el acuerdo técnico sobre el fin de semana.
El funcionario argentino y precandidato presidencial por Unión por la Patria dialogó también con altas fuentes del Gobierno de Estados Unidos, en momentos críticos donde se define la reformulacón del programa, el eventual adelanto de desembolsos -serían unos 8,500 millones de dólares-, y los repagos del programa vigente, que fue suscripto en 2022. Si bien la idea inicial del Gobierno era cerrar un acuerdo esta semana, no se descarta que las negociaciones se extiendan unos días más, hasta principios de la próxima semana.
En ese marco, Massa aún debe decidir si viaja para terminar de cerrar el entendimiento con el organismo. El FMI publicó el miércoles el Informe del Sector Externo del año 2022, que fue revisado por el directorio la semana pasada.
En lo que respecta a la Argentina, el staff técnico del organismo multilateral advirtió que las políticas fiscales y monetarias son necesarias para asegurar los superávit comerciales proyectados y mejorar la cobertura de reservas.
En ese marco, dijeron que el país debe implementar una “política monetaria restrictiva y un régimen cambiario simplificado”. “Dada la escasez de reservas, las ventas de divisas (en el mercado oficial o paralelo) deben ser consistentes con las metas de acumulación de reservas, teniendo en cuenta la variabilidad derivada de factores estacionales y episodios temporales de volatilidad excesiva”, agregó el organismo.
En lo que respecta a las negociaciones en curso, uno de los puntos que más interesa a la Argentina pasa por el adelantamiento de fondos de parte del organismo multilateral, de manera de fortalecer las reservas afectadas por el impacto de la sequía en las exportaciones del sector agropecuario.
Los fondos pendientes del programa que la Argentina mantiene con el FMI para la segunda mitad del año suman en total 10.400 millones de dólares aproximadamente. La Argentina solicitó un adelanto parcial o total de los mismos, en medio del año electoral y por los efectos de la sequía, que significaron una pérdida para el país de alrededor de 20.000 millones de dólares.
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