Alumna que sufrió bullying fue indemnizada con 6,3 millones de pesos
El fallo establece que el Instituto Galileo Galilei deberá pagarle una suma millonaria a una joven de cuarto grado.
Un colegio privado de Mar del Plata deberá indemnizar con más de 6 millones de pesos a una alumna que sufrió incesantes actos de acoso escolar por parte de sus compañeros de cuarto grado y que, como consecuencia de ello, comenzó a sufrir convulsiones y epilepsia, según lo dispuesto por la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial local que ratificó un fallo en ese sentido de primera instancia.
Fuentes judiciales informaron ayer que la Sala II de la Cámara de Apelaciones -integrada por Ricardo Monterisi, Roberto Loustanau y Alfredo Méndez- confirmó la decisión de la titular del Juzgado Civil y Comercial N°10, Mariana Lucía Tonto de Bessone, donde se radicó la denuncia, dada a conocer el 23 de noviembre de 2022.
El fallo establece que el Instituto Galileo Galilei, ubicado en Irala al 9800, de esta ciudad, deberá pagarle una suma superior a los 6 millones de pesos a una alumna de cuarto grado, víctima de bullying por parte de sus compañeros mientras cursaba en el establecimiento.
A raíz de los ataques recibidos, la estudiante desarrolló un cuadro de stress que derivó en convulsiones y ataques de epilepsia, acorde a los estudios neurológicos que se le practicaron y fueron adjuntados al expediente.
El fallo establece que por la incapacidad con la que quedó la joven, la institución educativa debe abonar $3.178.847,98 más los intereses y a su vez $3.199.999, como resarcimiento por daño moral. Según consta en la sentencia, la niña fue víctima de una serie de agresiones por parte de sus compañeros, quienes la sometieron a insultos, empujones, obstrucciones para hacerla tropezar, la discriminaron y la excluyeron de los grupos de WhatsApp.
Si bien la institución, luego de darse a conocer el fallo, no ha tomado contacto con la prensa, durante la causa negó los hechos y sugirió que las situaciones vividas por la estudiante no fueron tan estresantes y algunos nunca ocurrieron.
La Cámara manifestó que la entidad educativa, en su calidad de responsable de la formación de los alumnos, debía tener en conocimiento de las posibles consecuencias psicológicas y físicas que los estudiantes podrían sufrir a causa del acoso escolar. El inicio de este episodio se remonta al 30 de octubre de 2017, cuando el padre de la niña informó a la dirección del Instituto Galileo Galilei sobre la hospitalización de su hija debido a un “pico de estrés” ocasionado por las agresiones a las que la sometían sus compañeros.