En mayo, una familia tipo en la Ciudad de Buenos Aires necesitó percibir ingresos de por lo menos $342.565 para ser considerada de clase media, y de $222.601 para no quedar bajo la línea de pobreza.
En tanto que para no ser indigente, ya son necesarios ingresos de por lo menos $125.702. Los valores surgen del relevamiento datos difundidos por la Dirección General de Estadística y Censos porteña.
De esta manera, los gastos de la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que marcan el límite de la indigencia tuvieron un aumento del 4,98% respecto del mes pasado, por debajo de la inflación del periodo que en la Ciudad alcanzó el 7,5%. En tanto, el acumulado en doce meses llegó al 131,15%, superior por 16,75 puntos porcentuales al 114,4% de la medición de inflación interanual. Q
En lo que respecta a la Canasta Básica Total (CBT), la cual establece el tope de la pobreza, el incremento mensual fue del 6,73% (respecto de abril) y el interanual del 123,38%. Ambas canastas, a diferencia de meses anteriores subieron por debajo de la inflación promedio.
La Canasta Total (CT) que en diferentes proporciones delimita al sector medio frágil, la clase media y los sectores acomodados, subió 6,96% en el mes y 122,71% con relación a abril del 2022.
El análisis que lleva a cabo el organismo estadístico de la Ciudad de Buenos Aires hace un gran supuesto que es que la familia tipo que define el informe es propietaria del inmueble en el que vive, con lo cual tiene cubiertas las necesidades de alquiler.
En el informe se indica que dicha estratificación brinda, por un lado, la posibilidad de identificar a los sectores más desprotegidos de la sociedad en términos de situaciones de indigencia y de pobreza y, por el otro, da cuenta de la heterogeneidad de los sectores no pobres de manera de facilitar un análisis más integral de la situación social de la Ciudad de Buenos Aires, la de cada uno de los estratos definidos y su evolución en el tiempo.
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