La deuda soberana creció un 20%
Los gobiernos de todo el mundo se enfrentan a un doloroso ajuste de cuentas, ya que la deuda récord y las altas tasas de interés prevén que los costos de endeudamiento se duplicarán en los próximos tres años, según los datos del Índice de Deuda Pública anual de Janus Henderson.
Y Argentina no es la excepción: la deuda pública en porcentaje del PIB es especialmente elevada. Alcanzó el 85% en 2022, aunque se espera que baje a 75% hacia 2025. La deuda soberana del país aumentó otro 20% el último año (llegó a US$ 392.000 millones). Esto representa US$ 8.604 per cápita.
En perspectiva, la deuda total en Argentina en 1995 ascendía a US$ 87.000 millones mientras que la relación con el PIB de entonces era del 31%.
Los datos prepandemia indican que, en 2019, la deuda soberana por persona en Argentina era de US$ 7.219, la deuda total US$ 323.000 millones y el porcentaje con respecto al PIB tocó un pico de más de 90%.
La proyección hacia 2025 estima que subirá la deuda total hasta US$ 411.000 millones, que representarán el 75% en relación con el PIB y US$ 8.878 per cápita.
En la región, Brasil es el tercer país más endeudado de los mercados emergentes. La deuda pública general de Brasil aumentó 4,7% en 2022 hasta los US$ 1,4 billones, un aumento más lento que el global, pero ocupando el 11° puesto mundial y el 3° entre los emergentes.
Desde la crisis financiera mundial, los gobiernos han pedido prestado con una libertad asombrosa. Las tasas de interés cercanos a cero y los enormes programas de expansión cuantitativa de los bancos centrales expandieron la deuda pública, pero los tenedores de bonos exigen ahora mayores rendimientos para compensar la inflación y los riesgos crecientes.