Se inauguró ayer la esperada nueva terminal de partidas del Aeropuerto Internacional de Ezeiza, una obra que había comenzado en 2017 y que demandó una inversión de USD 230 millones. Con un moderno diseño que simula un imponente zeppelin vidriado dentro de otro edificio aún más enorme, de 230 metros de largo y 45 metros de altura, la terminal estará en funcionamiento a partir del lunes y, luego de un proceso de transición, concentrará todas las partidas de vuelos, internacionales y de cabotaje, que salen del aeropuerto.
La obra de 50.000 metros cuadrados se realizó con una inversión de fondos propios de la empresa Aeropuertos Argentina 2000 y generó unos 2500 puestos de trabajo directos e indirectos durante su construcción. Ahora, el objetivo es que en un período que puede abarcar algunas semanas, todas las aerolíneas que operan en el aeropuerto internacional vayan trasladando sus partidas a la nueva terminal, según explicó Sebastián Villar Guarino, gerente General del Aeropuerto Internacional de Ezeiza.
Luego, en el corto plazo, las terminales anteriores -conocidas como terminales A y C- se reconvertirán en terminales de arribos, con más espacio a los pasajeros y nuevos locales gastronómicos.
Las tres terminales estarán interconectadas y desaparecerán los nombres de A, B y C. “Es la terminal más modera de América Latina y está pensada desde la experiencia del pasajero. Es muy importante porque esta es la puerta de entrada, lo primero que ven al llegar”, dijo Villar Guarino.
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