El presidente Alberto Fernández fue intervenido ayer a la tarde en el Sanatorio Otamendi, a través de un procedimiento denominado “bloqueo radicular”. El Presidente se vio obligado a internarse luego de que le diagnosticaran una hernia de disco lumbar, el martes, a partir de un dolor en la columna que había empezado a sufrir la semana pasada y que lo mantuvo inmovilizado en la residencia de Olivos en los últimos días.
El primer mandatario ingresó a la clínica privada porteña a las 17.30, y permaneció allí durante algo más de dos horas. Pasadas las 19, fue trasladado nuevamente a la quinta oficial, donde hará reposo. A lo largo de los próximos días, sus médicos seguirán su evolución, pero aún se desconoce cuándo podrá retomar sus actividades de manera habitual. En la Casa Rosada apuntan a la semana que viene.
La oficina de la portavoz difundió un comunicado esta tarde con el parte médico de la Unidad Médica Presidencial. “Se informa que, en el día de la fecha, se realizó al señor Presidente de la Nación un bloqueo radicular, debido a una hernia de disco lumbar. El Presidente ya se retiró hacia la residencia de la Quinta de Olivos, donde continuará con los controles correspondientes. Se mantendrá informada a la opinión pública”, dice el comunicado, con la firma del doctor Federico Saavedra.
El jefe de Estado, limitado en su movilidad, buscó mostrarse activo, con un encuentro, preavisado, fotografiado y difundido con la intendenta de General Roca, María Emilia Soria, que acaba de ser reelecta para un segundo mandato. Además, en las primeras horas del día también recibió al ministro de Transporte, Diego Giuliano, para oficializar un llamado a licitación.
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