La Comisión de Seguridad Interior de la Cámara de Diputados recibió al ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, quien fue citado a dar explicaciones por la ola de homicidios a manos del narcotráfico que azota a Rosario. Sugestivamente, el funcionario marcó distancia de la decisión del presidente Alberto Fernández de enviar efectivos de las Fuerzas Armadas en los barrios populares de la ciudad que está jaqueada por el flagelo del narcotráfico.
“Nos parece inaceptable comprometer un cuerpo de combate de nuestro Ejército desarmados para ir a Rosario”, cuestionó el diputado Ricardo López Murphy, de Juntos por el Cambio (JxC). El ministro Fernández, lejos de contradecirlo, enfatizó que él no formó parte de la decisión. “Yo no formé parte de ese tema. Y estoy más cerca de pensar como usted que otra cosa”, respondió, según reflejó ayer un informe de Laura Serra en La Nación.
El ministro arrancó su exposición, como era previsible, con un balance positivo de su gestión y exaltó que en 2022 la tasa de homicidios dolosos cada 100.000 habitantes a nivel nacional bajó a 4.3. “Es una tasa europea”, enfatizó.
Impacientes, los opositores lanzaron cuestionamientos por el avance narco en Santa Fe, la falta de control en las cárceles y la renuencia del oficialismo de poner en marcha el nuevo Código Procesal Penal.
Compartir