En diciembre 2022 volvió a caer la actividad económica (1% en relación a noviembre) siguiendo la tendencia de los tres meses anteriores, en especial por el retroceso del sector agropecuario, en gran parte por la sequía, y también por el achique industrial por la falta de divisas para la importación de insumos y repuestos.
Aún así, el acumulado anual cerró con una suba del 5,2%, de acuerdo a la primera estimación de la evolución de la actividad económica del Indec según su índice Emae. No obstante, las perspectivas para 2023 no son positivas por cuanto, entre otras razones, subsisten las consecuencia de la sequía y la falta de divisas para la importación lo que afecta a las líneas de producción de diversas actividades.
Por ejemplo, las consultoras y analistas que participan del REM (relevamiento de expectativas de mercado) que difunde el Banco Central proyectaron en sus últimos pronósticos una variación real del producto interno bruto (PIB) para 2023 de apenas el 0,5%.
En relación a diciembre 2019, la economía se encuentra poco más del 4% por arriba, pero en un nivel similar al de 2017, cuando arrancó la recesión. “Sin embargo, para calcular el crecimiento real de una economía debe calibrarse el ingreso en términos de habitantes. En este sentido, medido per cápita, el PBI de 2022 resultaría un 6% inferior al de 2017”, aclara la consultora LCG.
En 2018 la economía retrocedió 2,6%, en 2019 2%, en 2020 (pandemia y cuarentena mediante) se desplomó 9,9% y en 2021 rebotó 10,4%. El año pasado, arrancó con 6%, el trimestre con el mayor crecimiento fue el segundo (7,1%), bajó a 5,9% en el tercero y el cuarto habría descendido a menos del 2%.
“Entre los sectores que más crecieron a lo largo del año se ubican restaurantes y hoteles (34,6% promedio anual, producto de una baja base de comparación), minería (13,5%), transporte y almacenamiento (8,4%), comercio (6,1%), construcción (5,5%) y la industria (5%)”, calculó LCG. “Entre los que menos crecieron se puede mencionar a la Intermediación financiera (0,5%) y salud (1,3%). Por su parte, el agro es el único sector con cierre negativo: 4% promedio anual (la caída fue 18% interanual en diciembre)”.
Entre los sectores que más aportaron a la suba de 5,2% se destacaron comercio, industria y transporte, aportaron casi 1 punto cada uno y actividades empresariales unos 0,6 puntos.
Según la Unión Industrial: “en 2022 la actividad industrial cerró con un incremento interanual de 6,5% y fue el segundo año consecutivo de crecimiento, luego de la fuerte caída de los años 2018-2020”.
“La producción logró superar los niveles de 2017 (3,6%) y quedó levemente por debajo de los registrados en 2015 (2%)”, sostuvo.
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