En Juntos por el Cambio la tensión llegó a las provincias
Fuertes peleas en Córdoba, Mendoza, Neuquén y Río Negro entre el radicalismo y el PRO, enfrentamientos que repercuten en el escenario de la contienda nacional.
En Juntos por el Cambio la atención nacional se la llevan las peleas internas por la candidatura presidencial, el sillón más expuesto de todos y al que pretenden llegar varios jugadores del PRO, otros tantos radicales y hasta la Coalición Cívica, que volvió a exhibir la bandera de Lilita Carrió para ese desafío. Pero, en verdad, en distritos clave del interior del país se libran batallas que han subido la tensión al máximo, al punto de que se habla de potenciales fracturas.
Esas miserias son observadas por la conducción nacional del Juntos porque sus resoluciones repercutirán en la lógica de los diferentes armados presidenciales.
Sacando a Buenos Aires, donde hay diferencias, pero no clima de “guerra”, en Córdoba, Mendoza, Neuquén y Río Negro la oposición anda a los tironeos, peleas entre radicales, entre amarillos y también entre unos y otros.
En Córdoba se palpita un duelo caliente: el senador nacional Luis Juez (Frente Cívico) y el diputado nacional Rodrigo de Loredo (UCR). Ambos aspirantes a quedarse con la candidatura a gobernador de la coalición. Suenan ideas. Patricia Bullrich, por ejemplo, propuso definición por “encuesta”. El que mejor mide, va al frente. Otras voces dicen “interna abierta”, tal vez lo más lógico.
En términos de voto nacional, es un bastión macrista desde 2015. A nivel provincial, lidera Hacemos por Córdoba (HxC), la fuerza protoperonista del gobernador Juan Schiaretti, que busca asegurar la continuidad de su espacio en la gobernación con la candidatura del intendente capitalino, Martín Llaryora.
Profundas diferencias
En Mendoza hay visibles diferencias entre el macrismo y el radicalismo, nada que sorprenda porque ha pasado antes. El senador radical Alfredo Cornejo, con el apoyo del gobernador Rodolfo Suárez, formalizó su precandidatura a la gobernación. Los comicios serán el 24 de septiembre próximo, previas PASO el 11 de junio. Cornejo se lleva muy bien con Bullrich, una aliada amarilla si se quiere.
El diputado nacional y titular del PRO mendocino, Omar De Marchi, definirá su futuro electoral el 12 de abril. Esto es: si también competirá por la gobernación en las PASO. “Vi un lanzamiento muy forzado e inoportuno, aparte de contradictorio respecto a lo que se viene diciendo”, dijo sobre la postulación de Cornejo. De Marchi, hombre de confianza de Horacio Rodríguez Larreta, hasta coqueteó con dejar la alianza, que allá se llama Cambia Mendoza. El radicalismo lo viene apurando para que se defina, por cierto.
Para la dirigencia cambiemista de Mendoza, Córdoba puede tornarse espejo. Las principales figuras de la alianza han visitado La Docta en el último tiempo: Rodríguez Larreta, Bullrich, la actual diputada María Eugenia Vidal, que dice quiere ser candidata presidencial, se dejaron ver allí. Se reitera: es un distrito estratégico para la conducción nacional. Todos evitaron pronunciarse a favor de alguno de los precandidatos cordobeses.
Juez desconfía del peronismo de Schiaretti. Azuza a De Loredo, del espacio Evolución liderado por Martín Lousteau, con que en las PASO -aún sin fecha- recibirá ayuda del gobernador. El diputado apuesta a su imagen, digamos, fresca. A todo esto, la última vez que Mauricio Macri, estuvo en la provincia armó despiole: se fotografió con Llaryora, el candidato “schiarettista”. ¿Un guiño? Misterio.
Conflictos y coalición fracturada
Neuquén es otro foco de conflicto en JxC. Macri, que viene jugando al gran electoral de la coalición, se expresó a favor de un ex dirigente del Movimiento Popular Neuquino (MPN), el ex vicegobernador Rolando Figueroa. A partir de eso, se da una situación bastante esquizofrénica. Por un lado, Juntos por el Cambio presentó en la justicia electoral provincial una lista con la fórmula Pablo Cervi-Jorge Taylor y por el otro el PRO anotó para anotó una nómina colectora con el mencionado Figueroa y la diputada provincial Leticia Esteves. Los comicios son el 16 de abril.
En Río Negro, la coalición JxC está directamente fracturada. Fue luego de que el radicalismo local anunciara un acuerdo electoral con el oficialismo provincial, Juntos Somos Río Negro (JSRN), que a pesar de esa primera palabra no es macrista. Todo lo contrario: el referente es senador Alberto Weretilneck, ligado al Gobierno nacional.
A principios de enero el oficialista JSRN y el frente “Nos Une Río Negro”, encabezado por el senador cristinista Martín Doñate, sellaron un entendimiento de cara a los comicios provinciales que también serán el 16 de abril. Weretilneck competirá para volver a la gobernación. Doñate acaba de ser rechazado por la Corte Suprema de Justicia como integrante del Consejo de la Magistratura.
Así, los radicales integran un espacio con altas chances de continuar en la gobernación a pesar de que, en términos de alineamientos nacionales, sus socios principales están cerca del gobierno actual. Rarezas. El sello de Juntos por el Cambio, donde está el PRO, competirá allí con la fórmula Aníbal Tortoriello y Juan Pablo Álvarez Guerrero.