El diputado nacional, uno de los principales alfiles de la vicepresidenta en la Cámara baja, cuestionó el accionar de Juntos por el Cambio en defensa de la Corte Suprema en la comisión de juicio político donde se están analizando las denuncias contra los cuatro magistrados. Entre otros puntos, acusó a la principal coalición opositora de tener la finalidad de "dinamitar la gobernabilidad en la Argentina".
Moreau analizó la actualidad y el futuro del país en un año electoral, donde las fichas del tablero político comenzaron a moverse desde hace varios meses.
En la última reunión de la Comisión, Juntos por el Cambio fue enfático en que un juicio político no puede juzgar el contenido de las sentencias de la Corte. ¿Qué piensa?
- Sí, se puede. No lo digo yo. En el juicio a la Corte de la mayoría automática, la doctora (Elisa) Carrió fue quien fundamentó con mayor énfasis el derecho de la Comisión de Juicio Político a analizar las sentencias, por una sencilla y elemental razón: las sentencias de la Corte son las únicas que no tienen revisión. Las sentencia de un juez de primera instancia tiene la revisión de una Cámara Federal, ésta la de Casación, y ésta la de la Corte Suprema. En cambio, las sentencias de la Corte tienen como una única instancia de revisión a la Comisión de Juicio Político.
¿Cómo califica estas sentencias denunciadas por el Frente de Todos?
- Son fraudulentas y dolosas porque han surgido, entre otras cosas, por una negociación de la sentencia por una de las partes, como quedó revelado en los chats entre Silvio Robles (mano derecha de Horacio Rosatti) y (el ministro de Justicia y Seguridad porteño en uso de licencia) Marcelo D´Alessandro. Tanto la sentencia por la coparticipación como la del Consejo de la Magistratura son objetables porque tienen carácter fraudulento, van en contra de derechos y contrarían los principios de la Constitución.
Juntos por el Cambio dice que con el impulso de este juicio político, el oficialismo tiene un propósito meramente distractivo porque sabe que no tiene los dos tercios de los votos para remover a los jueces.
- Cuando se inició el juicio político, ellos decían que era un circo y un show. Pero ahora ya no somos sólo nosotros, el Frente de Todos, sino también la Coalición Cívica la que se ha sumado al juicio político. Somos ya dos fuerzas políticas. Estamos convencidos de que cuando concluya el período de prueba habremos demostrado con mucha contundencia de qué manera los miembros de la Corte tuvieron mal desempeño y en algún caso delitos en el ejercicio de sus funciones, y vamos a obtener mayores adhesiones todavía.
¿Entonces el objetivo que se proponen es hacer una demostración pública de que tienen razón, aunque no sea posible el objetivo de máxima?
- Desde ya un juicio político tiene la característica de exhibirse ante la opinión pública, por eso son audiencias de carácter público. Además, sabemos que lo que más le duele a una mafia es que la saquen del anonimato, de la clandestinidad y de la oscuridad. Si hay un dictamen que indica el mal desempeño o el delito en el ejercicio de las funciones, el mismo tiene vigencia de tres años (y se puede retomar más adelante).
¿Le pareció forzada esa alquimia que encontró Juntos por el Cambio al rechazar in limine la admisibilidad de la investigación, tratando de disimular las evidentes diferencias entre la Coalición Cívica y el resto de los bloques?
- Es contradictoria (la postura de la Coalición Cívica), porque además en muchos de los cargos que le formulan a Lorenzetti son transmisibles al resto de los miembros de la Corte porque hubo decisiones que Lorenzetti adoptó a través de acordadas que firmaron los otros miembros de la Corte. De todos modos, lo que importa es que ya no somos una sola fuerza política sino dos las que estamos impulsando el juicio político.
Está por finalizar el período extraordinario y el oficialismo no termina de convocar a una sesión. Se sabe que Juntos por el Cambio no va a colaborar, pero ¿por qué no se convoca a partir de acuerdos con otros bloques?
- El oficialismo va a hacer la convocatoria cuando tenga la certeza de que va a haber quórum. Y yo tengo entendido que se está trabajando en ese sentido y efectivamente me parece que lo que ocurrió con las audiencias públicas que se hicieron para que se trate la moratoria previsional y la creación de universidades nacionales es un reclamo para que Juntos por el Cambio salga de esa actitud caprichosa e irresponsable de no sesionar. Y respecto de los otros bloques tengo entendido que se está negociando.
Hasta ahora el Interbloque Federal mantuvo una política de pasividad por temor a quedar pegado al Frente de Todos y lo señalen como colaboracionista...
- Hay cierto temor a que los grandes medios de comunicación, que a esta altura actúan desembozadamente como voceros de la oposición, los vinculen al oficialismo. Pero creo que están saliendo de ese clima y están advirtiendo que crece mucho el ruido de la sociedad hacia los que están tratando de obstruir el funcionamiento del Parlamento, que el Parlamento funcione.
¿Juntos Por el Cambio sostiene esa tesitura como represalia por el juicio político a la Corte o por estar en contra de la votación de leyes como la moratoria o las universidades nacionales?
- Cuando ni siquiera se había insinuado el proceso de juicio político ni estaba denunciada la Corte por el Presidente (Alberto Fernández) y los gobernadores, esta práctica de obstrucción ya se había puesto en marcha, precisamente en articulación con la Corte. La última sesión que hubo en la Cámara se cayó cuando se estaba tratando con quórum la creación de nuevas universidades. Efectivamente están en contra de la creación de nuevas universidades como están en contra de promover la cancelación de la deuda previsional para que 800.000 argentinos y sobre todo argentinas se jubilen. Buscan cualquier pretexto para impedir que esto ocurra. La Corte y Juntos por el Cambio han actuado como aliados para intentar suspender la democracia en la República Argentina.
¿También el hecho de mostrarse duros responde a una lógica electoralista?
- Por supuesto. Tiene que ver también con el último documento que emitieron anunciando la supuesta explosión de una bomba económica: todo apunta a dinamitar la gobernabilidad en la Argentina. Ellos quieren generar un escenario de caos económico e institucional que permita, si ganan la elección, llevar adelante con brutalidad, salvajismo y extrema violencia las políticas de ajuste.
Compartir