Ampliaron el pedido para apartar a los jueces de la Corte
El Gobierno nacional realizó el planteo y fundamentó que “por decoro” deben ser recusados.
El Gobierno amplió la recusación a los jueces de la Corte Suprema en la controversia por los fondos coparticipables redirigidos a la Ciudad de Buenos Aires, en una presentación en la que además pidió que “por decoro” los miembros del tribunal “se excusen de intervenir” en este planteo y que, en cambio, el caso sea resuelto por “conjueces, elegidos entre los presidentes de las Cámaras Federales de todo el país”.
Con la firma del Procurador del Tesoro, Carlos Zannini, en esta ampliación de la recusación impulsada en diciembre último, el Gobierno incorporó el pedido de juicio político contra Horacio Rosatti (presidente), Carlos Rosenkrantz, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti.
Dedicó parte de esta nueva presentación a la filtración de los supuestos chats que se enviaban un estrecho colaborador del titular de la Corte, Silvio Robles, y el exministro porteño Marcelo D´Alessandro.
“La existencia de ese tipo de vínculos entre un alto funcionario que asiste de manera próxima al presidente del Tribunal (por Rosatti), y representantes políticos del Gobierno de Caba (parte demandante en esta causa), resultaba contraria a la prestación de un buen servicio de administración de justicia”, fundamentó la presentación.
La Procuración del Tesoro remarcó también que las comunicaciones entre D´Alessandro y Robles “tomaron estado público” y “dieron origen a denuncias de carácter penal ante la Justicia Federal” y motivaron el pedido de juicio político en el Parlamento Nacional.
“Resulta claro que se ha configurado un nuevo escenario en cuyo marco están dadas, sobradamente, las condiciones para que el señor Presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación se aparte de este proceso”, insistió el Ejecutivo en alusión a Rosatti.
A finales del año pasado, el presidente Alberto Fernández pidió la recusación de Rosatti, Rosenkrantz, Maqueda y Lorenzetti y el Gobierno presentó también un pedido de revocatoria in extremis contra la resolución cautelar dictada por el máximo tribunal que dispuso que se destinara el 2,95 % del volumen de impuestos coparticipables a Caba.
Si bien la Corte no resolvió la cuestión de fondo en la discusión sobre las partidas coparticipables, avaló, de todos modos, una medida cautelar pedida por el Gobierno porteño, que en términos prácticos establecía que los pagos de ese 2,95 % se hicieran “en forma diaria y automática” desde el Banco de la Nación Argentina hacia el Estado porteño.
El conflicto se originó cuando el presidente Mauricio Macri (2015-2019) elevó, en el primer tramo de su mandato, la coparticipación de la Ciudad de 1,4 % a 3,75 %, en una decisión implementada por decreto, con el fundamento de que el traspaso a la jurisdicción porteña de una parte de las estructuras de la Policía Federal debía ser acompañado por los recursos para financiarlo.