El titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Agustín Rossi, ponderó la necesidad de seguir trabajando para "profesionalizar" y darle "mayor capacidad" a ese organismo, consideró que la reaparición del exagente Jaime Stiuso "no lo influye" porque "es una figura del pasado" y señaló que el expresidente Mauricio Macri demostró durante su gestión tener una "adicción" al "espionaje ilegal".
En ese sentido sostuvo que “es muy importante la elevación a juicio oral que hace el fiscal (Franco) Picardi, porque se toma el trabajo, no solo de analizar específicamente la causa, (sino) considera además que la acumulación de prueba y la etapa investigativa está resuelta y por eso pide el juicio oral. Toma un aspecto más integral de lo que sucedió y que involucra a Macri por espionaje ilegal sobre quienes eran sus propios seguidores. Se refiere a los casos de Diego Santilli y María Eugenia Vidal. Ese espionaje no era objeto de interés de la AFI, ni de la directora adjunta (Silvia Majdalani), sino que era objeto de interés solamente de Macri”.
Al respecto agregó que “entonces la realidad es que el expresidente Macri es un adicto al espionaje ilegal. Hay que recordar que había tenido una denuncia durante la gestión como jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Claramente, hay una compulsión a hacer espionaje ilegal y a utilizar los recursos del Estado. Específicamente, los de esta Agencia para consumar ese objetivo”.
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