El presidente Alberto Fernández reiteró su convocatoria al diálogo con la oposición tras el atentado contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, y llamó a la reflexión de los sectores políticos. Lo hizo de forma disipada, sin nombrar a ningún sector, desde la fábrica Ford de Pacheco, en la provincia de Buenos Aires, junto al ministro de Economía, Sergio Massa en el marco de la promulgación de la Ley de Promoción de la Industria Automotriz.
"Vivimos un cimbronazo como sociedad con lo que pasó a Cristina, y eso debe hacernos reflexionar sobre la necesidad de trabajar juntos. Le costó demasiado a la democracia para que a esta altura de los acontecimientos no seamos capaces de hablar los que no pensamos lo mismo", afirmó el mandatario.
En la misma línea, continuó: "Un diálogo se genera con todos, no con los que pensamos lo mismo. Porque si excluyo a alguien estoy imponiendo un monólogo".
El jefe de Estado propuso "animarse" a dialogar, y se plegó al pedido de diálogo que encabeza el ministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro. Salvo el radicalismo, desde Juntos por el Cambio desestiman la convocatoria, y aseguran que no existió tal llamado al intercambio.
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