El oficialismo no pierde la fe en que logrará aprobar en el Senado el proyecto de reforma de la Corte Suprema de Justicia, que amplía de 5 a 25 el número de jueces del máximo tribunal. Pero por ahora la iniciativa que impulsa Cristina Kirchner sigue completamente trabada por falta de apoyo en la oposición, entre aliados y también en el propio bloque del Frente de Todos.
El senador puntano Adolfo Rodríguez Saá se plantó contra el proyecto y se rehusó a dar quórum en una sesión prevista en el inicio de julio, donde iba a tratarse la ampliación de la Corte.
Sin Rodríguez Saá, el oficialismo no reúne el quórum (se necesitan 37 senadores) para arrancar la sesión. Y el expresidente se está haciendo valer: cuando el oficialismo se preparaba para sesionar este miércoles, el puntano mandó a avisar que está afuera, de viaje. No dio mayores precisiones.
Lo que importa es que hizo llegar su mensaje: que no lo cuenten para acompañar la reforma de la Corte, iniciativa con la que no está de acuerdo.
“Es usual que en medio de debilidades políticas de una fuerza política, los legisladores se planten, muestren sus malestares, establezcan condiciones”, señalaba ayer el diario Clarín.
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