Se suponía que la sesión en el Senado debía transcurrir con tranquilidad, dado que el paquete de leyes a tratar contenía temas acordados previamente en las reuniones de labor parlamentaria. Lo más saliente serían los cambios en el Monotributo, para modificar los montos límite de facturación y evitar que los pequeños contribuyentes pasen de escala o directamente deban inscribirse en el Régimen General.
Sin embargo, antes de meterse de lleno en ese debate, la oposición no quiso dejar pasar la visita de ayer de Alberto Fernández a Milagro Sala y planteó una cuestión de privilegio y una moción de preferencia para referirse al asunto. Esa situación derivó en un picante cruce entre Luis Naidenoff y Cristina Kirchner y en la reacción del oficialista Guillermo Snopek, al que la titular de la Cámara Alta mandó a sentar.
Luis Naidenoff planteó una moción de preferencia para el expediente que presentaron para “manifestar el enérgico repudio a la visita del Presidente de la República a la provincia de Jujuy para reunirse con Milagro Sala y las declaraciones vertidas con posterioridad”.
Pero cuando Naidenoff llevaba hablando 4 minutos y 40 segundos, Cristina Kirchner lo interrumpió y le recordó que le quedaban solamente 20 segundo para redondear su idea. “No es una cuestión de privilegio es de preferencia”, le dijo el senador formoseño. Fue en ese momento cuando la titular de la Cámara Alta le espetó “para preferencia son cinco, para preferencia son cinco, five (cinco en inglés), míreme la mano, cinco”, mostrándole los dedos de su mano derecha.<
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