El Gobierno anunció ayer una serie de medidas económicas destinadas a mantener la vigencia del Presupuesto Nacional para este año, segmentar el aumento de las tarifas de los servicios públicos, permitir un mayor corte del biodiésel para enfrentar los problemas de gasoil y comenzar con la construcción del gasoducto Néstor Kirchner. Así lo anunció la vocera del Gobierno, Gabriela Cerruti, en una conferencia de prensa en la que anticipó las decisiones que más tarde se conocerían a través del Boletín Oficial.
Por un lado, la vocera hizo referencia al “decreto de necesidad de urgencia que amplía el presupuesto y fija la nueva distribución del presupuesto por el rechazo de Juntos por el Cambio, que dejó a este gobierno sin tener la posibilidad de tener un presupuesto votado por el parlamento. El presupuesto mantiene el gasto de capital, el gasto social y el crecimiento”, indicó la funcionaria sin dar mayores precisiones, que, afirmó quedarían a cargo del Ministerio de Economía.
Presupuesto 2022
En un comunicado, el Gobierno informó al respecto que “al no haberse sancionado ni promulgado el Proyecto de Ley de Presupuesto 2022 que el Poder Ejecutivo Nacional remitiera al Congreso Nacional el pasado 15 de septiembre de 2021, fueron dictados el Decreto Nº 882/2021 y la Decisión Administrativa 4/2022 que prorrogaron la Ley de Presupuesto 2021 Nº 27.591”.
“Con el fin de fortalecer la planificación presupuestaria y alcanzar los objetivos fiscales planteados en el marco del programa económico, es necesario adaptar el marco presupuestario a las condiciones actuales. En este sentido, el DNU 331/2022 publicado en el día de la fecha, modifica el presupuesto prorrogado a los fines de establecer un marco de previsibilidad para la gestión fiscal y financiera, determinando un nuevo cálculo de recursos y créditos de la Administración Pública Nacional (APN), como así también una determinación del déficit primario en base devengado”.
“El cambio en las condiciones económicas ha generado una modificación en la estacionalidad del gasto a lo largo del ejercicio fiscal. El Gobierno nacional ha trabajado activamente para garantizar la seguridad energética minimizando el impacto del alza de los precios de la energía en el costo de mantenimiento del sistema”.
En particular, “se alcanzó un nuevo acuerdo con Bolivia para garantizar el abastecimiento de gas natural. Complementariamente se alcanzó un intercambio de energía eléctrica con Brasil, que implicó una reducción de los costos necesarios para garantizar la seguridad energética. A pesar de estos esfuerzos, el impacto de la guerra en los precios internacionales del Gas Natural Licuado (GNL) y otros combustibles líquidos generó un incremento del gasto en subsidios, que se desacelerará a lo largo del año”.
Asimismo, “el incremento en los precios internacionales de los alimentos impactó sobre el costo de la canasta básica. Para lidiar con las consecuencias distributivas, el Gobierno nacional instrumentó un refuerzo transitorio de ingresos para trabajadores informales, beneficiarios de programas sociales y jubilados y pensionados que cobran hasta dos jubilaciones mínimas. Esta situación provocó una aceleración del crecimiento del gasto en términos reales que repercutió en el resultado fiscal del segundo trimestre del año”. Luego, la vocera mencionó el “decreto de segmentación de las tarifas para los usuarios”, además de la estructura de incentivos al combustible y el gasoducto Néstor Kirchner.
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