Guzmán centraliza la lucha contra la inflación
Comercio quedó bajo la órbita del Palacio de Hacienda. Intentarán achicar la brecha con Precios Cuidados.
En el Gobierno reconocen que la inflación es el principal problema a atacar en la actualidad y, para eso, hubo “reordenamientos” de la estructura de los ministerios. La Secretaría de Comercio pasará del Ministerio de Desarrollo Productivo al Ministerio de Economía y Roberto Feletti ya no dependerá de Matías Kulfas sino de Martín Guzmán. Con esta modificación la administración nacional busca dar una señal fuerte: el responsable político de tomar las decisiones que permitan moderar las subas de los precios será el Ministro de Economía.
Guzmán ya controlaba las principales variables macroeconómicas, siempre en coordinación con el Banco Central. Ese tándem tendrá la mayor “tarea” en la pelea estructural contra la inflación. Pero ahora Economía suma un área, que puede leerse como un empoderamiento político de Guzmán.
¿Qué foco tendrá la nueva conducción política de la Secretaría de Comercio? Reducir la “brecha” de precios que existe entre la canasta de Precios Cuidados y el resto de los productos de consumo masivo. En el gobierno creen que esta diferencia de precios provoca un desabastecimiento de los ítems incluidos en las canastas de precios acordadas, por dos motivos: una menor oferta de esa canasta por parte de las empresas y, al mismo tiempo, una mayor demanda de los consumidores por la diferencia con el resto de los productos de góndola. Eso es lo que buscará atacar el Ejecutivo. Una solución, explica un funcionario, es reducir esa brecha de precios. ¿Cómo? En el Gobierno aún no quiere confirmar, porque las discusiones comenzarán en las próximas semanas porque la nueva canasta tiene que estar el 7 de junio.
En la práctica, aunque el Gobierno aun no quiera confirmarlo, implica que, para reducir esa “brecha” de precios, se tomen decisiones que contienen varias combinaciones: o que se busque acordar con las empresas un techo a todos los productos masivos pero sin tocar demasiado el precio de los productos de Precios Cuidados, o que se acuerde una mayor suba relativa de los Precios Cuidados y una moderación del resto de los productos. Si se opta por la primera, las empresas protestarán porque se pone un “techo” al aumento de todos los productos. Si se opta por la segunda, el encarecimiento relativo de los productos de Precios Cuidados afectará al ya golpeado bolsillo de la mayor parte de la población. Más allá de cómo se termine logrando esa reducción de la brecha, en el gobierno aseguran que será muy importante garantizar el abastecimiento de todos los productos, indica un informe de Estefanía Pozzo aparecido ayer en Ámbito.