El 30 de junio finalizó la baja temporal de las retenciones a los principales cultivos que el Gobierno nacional aplicó para incentivar la liquidación del sector y de esta manera obtener un mayor ingreso de dólares.
Tras culminar la disposición, las entidades agrarias comenzaron a reclamar la prolongación de la resolución debido a la baja cotización de los granos en el mercado internacional y a la poca rentabilidad que esta situación le genera a los productores.
En el día de ayer, el presidente Javier Milei junto a la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, mantuvieron un encuentro con la Mesa de Enlace para conversar acerca de las urgencias del sector. El presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Nicolás Pino, calificó a la reunión como "todo un gesto" y adelantó que la agenda se mantendrá abierta para tratar "los temas que nos preocupan".
En este contexto, la filial Pergamino de Federación Agraria Argentina (FAA) emitió un comunicado en el que le pide al Ejecutivo nacional dos medidas: la baja progresiva de las retenciones en el corto plazo y la segmentación por escala de producción y/o volumen exportado, con alícuotas diferenciales e incluso exenciones para los pequeños productores.
La entidad pergaminense sostuvo que, tras más de 20 años de haberse implementado los derechos de exportación (retenciones) a los productos agropecuarios, quedó demostrado que son un ancla para el desarrollo productivo argentino; y que "esta transferencia extraordinaria de recursos desde los productores hacia el gobierno de turno no sirvió para frenar la pobreza ni para asentar las bases de un desarrollo económico sustentable, si no, por el contrario, fue despilfarrada en clientelismo y politiquería", expresaron.
Y añadieron: "Mientras algunos sectores necesitan de un régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), la actividad agropecuaria es víctima de un “AntiRigi” que atenta contra la rentabilidad, desalienta la inversión y frena el desarrollo de todo el interior productivo".
Para FFA, la baja en las retenciones tendría efectos inmediatos para la reactivación de las economías de los pueblos y sobre todo un aumento en la entrada de divisas por crecimiento de las exportaciones y también "permitirá detener el desarraigo de los productores del campo y contribuir al desarrollo sostenible".
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