Tarde llegaron las lluvias para toda la región. Con valores de precipitaciones que van desde los 80 mm hasta los 150 mm, la media se ubicó alrededor de los 110 mm.
Los maíces tempranos están con una expectativa de rendimiento en términos medios un 50% inferior al objetivo presupuestado. En la zona hay lotes que estarán con valores muy bajos (20 a 40 qq/Ha), esperando en la mayoría de los campos valores entre 50 y 60 qq/ha. Claro que hay campos donde, por alguna lluvia, se esperan valores de 70 qq o más pero son los menos.
Tal ha sido el impacto de la falta de lluvia de diciembre y enero, que ya se ha iniciado la cosecha de maíz en la región. Así es, primera semana de febrero y máquinas cosechando maíz. Los primeros lotes arrojan valores de 20 a 40 qq/ha, por debajo del rendimiento de indiferencia en campo propio.
Soja de segunda, la más crítica. Con importante cantidad de lotes que se perdieron completamente, los que aún se mantienen están con muy escaso desarrollo y una expectativa de rendimiento muy baja por debajo del rendimiento de indiferencia para campo propio y con pérdidas importantes en campo alquilado. Todavía, se espera por su reacción.
Tratando de ver el vaso medio lleno, esto se da sobre una buena cosecha de cultivos de invierno. Trigo, arveja y camelina en general han tenido rendimientos buenos en toda la región, lo que permite amortiguar esta situación en soja de segunda.
En el caso de soja de primera, la mayor parte de los lotes está ingresando en la etapa crítica de definición de rendimiento. Los lotes más atrasados están en plena floración y los más adelantados iniciando el llenado de granos. Con pérdidas de rendimiento potencial, pero en carrera. La etapa de llenado es un periodo muy importante en soja y de continuar las lluvias de aquí en adelante puede alcanzar rendimientos aceptables.
Más allá de las lluvias, no son buenos los comentarios que se escuchan. Muchos productores vienen acumulando deudas de campañas pasadas. El mercado de alquileres parece no aflojar, aún en situaciones como esta y la demanda de campos para alquiler sigue en alza. Los números no mienten, y la baja rentabilidad del sector queda en evidencia en situaciones como estas. Se espera un impacto más fuerte que la última sequía (22/23).
Ing. Agr. (MSci) Martín A. Principiano. MP (CIAFBA): 1110, MN (CPIA): 18105
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