Las lluvias claves dejaron más registros que los esperados el fin de semana pasado, pero el carácter de muy erráticas dejó desconcertados a los productores.
Por ejemplo, en María Teresa, que registró el máximo valor, con 88 mm en la localidad, en los campos sólo se midieron alrededor de 10 mm. Elorriaga explica: “literalmente, se formaron bolsones de aire cálido y húmedo que fueron muy bien aprovechados por el avance de un sistema frontal frío que provocó tormentas intensas con gran caída de agua en cortos periodos de tiempo, pero en áreas muy acotadas”. El alivio del agua se estima que solo alcanzó al 20% de la región núcleo.
Se nota en la soja de 1ra donde no llovió, que muestra una desmejora sobre más de 2 M ha bajo condiciones regulares a malas según el último informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR). Esto es 55% del área sembrada total, frente a 25% observado en la semana anterior.
El 35% se mantiene en buenas condiciones y un 10% en muy buenas. Pero incluso aún en las zonas que recibieron algunos milímetros el fin de semana y lograron frenar el deterioro, se necesita un nuevo aporte de agua en menos de 10 días para no volver al estado de estrés.
Es muy importante destacar que la soja comienza a transitar su periodo más crítico para la definición de rendimiento: el 55% está fructificando (entre R3 y R4), y el resto está en floración (R1 y R2). Por esta razón vuelve a ser tan importante el auxilio de posibles lluvias en los próximos días.
La necesidad de lluvias para las próximas dos semanas
En General Pinto se estiman pérdidas de soja de primera, pudiendo llegar hasta un 50%. Hay plantas que tienen solo 7 de los 10 a 12 nudos que deberían tener. En lotes buenos incluso se ve un 70% menos de nudos, aborto de flores y pérdida de plantas. “Sin el auxilio inmediato de agua, las pérdidas serán más severas”, alertan los técnicos.
En Pergamino, los cuadros están soportando el estrés y esto anima a los productores a seguir haciendo tratamientos contras las típicas plagas de sequía: trips y arañuelas. Sin embargo, advierten que “los cuadros están muy estresados. En quince días, no sabemos qué puede pasar si no llegan las lluvias”.
En el sur de Santa Fe, como en San Gregorio, señalan que la magnitud de las pérdidas dependerá de cuánto llueva este próximo fin de semana ya que entraron en el período crítico (PC). “Hacen falta al menos 100 mm para estar tranquilos en los próximos 15 días”, comentan.
En El Trébol comienzan a detectar manchones por el estrés termo hídrico; con el comienzo del PC necesitan más de 40 mm. Los 22 mm que se registraron en Carlos Pellegrini sirvieron para continuar con la formación de chauchas y nuevas flores, pero el volumen no fue suficiente y necesitan de nuevas lluvias para garantizar buenos rindes. En Marcos Juárez, el cultivo se ha mantenido bien, aunque en lotes de menor calidad ya se observan pérdidas de rinde.
Alerta por pérdidas de plantas en soja de segunda
En Pergamino estiman que sin auxilio de lluvias importantes, la incertidumbre sobre el rinde es total: “hoy el productor tiene que esperar 5, 3 o cero quintales”. Está en condiciones regulares a malas, “muy desmejorada y quemada por el sol tras la ola de calor de la semana pasada”. Estiman que el 5% del área no se cosechará.
En los cuadros que no recibieron lluvias el fin de semana comienza a dispararse la mortandad de plantas, dicen en Bigand. En General Pinto ya hay lotes que se están dando por perdidos y toda el área está entre regular a mala. En San Gregorio, el cultivo tiene el crecimiento demorado y en las lomas están desapareciendo las plantas.
En Marcos Juárez, el cultivo está sufriendo, pero hay posibilidades de recuperarse con una lluvia en los próximos días. En Carlos Pellegrini, una de las zonas más privilegiadas, explican que “tras las últimas lluvias, aún está la posibilidad de poder expresar el potencial”.
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