El Gobierno busca evitar que la cesación de pagos en algunas compañías agropecuarias se convierta en un “efecto dominó” y escale en el mercado financiero.
Días después de la cesación de pagos en tres empresas vinculadas al sector agropecuario, que anunciaron que no podrían afrontar pagarés y obligaciones negociables ante sus acreedores, se aplica un cambio en la normativa para que las reestructuraciones de algunos de los instrumentos de deuda más utilizados en el sector sean más exigentes para los emisores.
La Comisión Nacional de Valores (CNV) sumará requisitos -en términos del régimen de información hacia los inversores, principalmente- para los procesos de canje o reestructuración para pasivos de empresas que se hubiesen endeudado a través de vehículos como los cheques de pago diferido y pagarés bursátiles.
La CNV aceleró las medidas luego de la primera cesación de pagos, de la firma Surcos.
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