La siembra de soja en la región núcleo arrancó con entusiasmo, pero aún el ritmo es bajo. El avance es de apenas un 5%, 275.000 ha de 5,5 millones proyectadas. Este año se espera un 20% más de superficie que en el ciclo anterior, según el informe de la Bolsa de Comercio de Rosario.
Los productores más grandes ya empezaron, ya que, por logística, necesitan ir escalonando la siembra. También se ha avanzado en lotes de baja cobertura, o mal rotados, donde el suelo se secó más rápido. El resto espera las lluvias pronosticadas para el fin de semana.
Respecto a la calidad de la semilla, muchos señalan el bajo poder germinativo visto en los análisis. En muchos casos apenas alcanzan el 70%, cuando lo ideal es superar el 80%. Se apuesta fuerte a la tecnología en el tratamiento de semillas: curasemillas adecuados, productos microbiológicos que ayuden al rápido enraizamiento y mayor densidad de siembra. La fertilización sigue el plan de siempre, con fertilizantes de arranque asegurado.
Al 29 de octubre de 2024, la rotación trigo/soja de segunda lidera los márgenes netos en campo propio, alcanzando 413 u$s/ha con rindes de 40 qq/ha para el trigo, rindes que no serán para todos (en la región se estima 35 qq/ha), y 35 qq/ha para la soja de segunda.
En cuanto a cultivos individuales, el maíz temprano sigue siendo el más rentable en campo propio, con un margen de 399 u$s/ha. Por otro lado, el maíz tardío, opción que algunos evalúan, generaría 254 u$s/ha con rindes de 85 qq/ha. En campos alquilados, la situación cambia drásticamente. El maíz tardío y la soja de primera arrojan pérdidas significativas, con márgenes negativos de -148 u$s/ha y -116 u$s/ha, respectivamente.
Con estos márgenes, el rinde de indiferencia para el maíz temprano en campo propio es de 78 qq/ha; en campo alquilado, 97 qq/ha. Para la soja de primera, el rinde de indiferencia en tierra propia es de 30 qq/ha, mientras que en campo alquilado, 44 qq/ha.
Comparado con octubre del 2022 se nota que son bajos, realmente bajos. Hace dos años los valores eran buenos en la mayoría de los cultivos, cuando la cosecha argentina sufrió uno de los mayores golpes por la falta de agua.
A fin de comparar se observa que para campo propio octubre de 2022 mostraba casi el doble de margen respecto a octubre de 2024 en las 6 situaciones. Para campo alquilado, la situación mostraba márgenes positivos en todos los casos con las mayores ganancias con el maíz de primera y trigo /soja.
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