Medio del Campo
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La sequía obliga a los productores ganaderos de Pergamino a tomar estrategias defensivas

Así lo aseguró el productor local Gonzalo Lecumberri, quién describió cuál es la situación del sector que ya comienza a sentir los efectos de la falta de agua. "El escenario es para asustarse realmente", expresó.

La posibilidad de una creciente sequía ha encendido una vez más las alarmas de los productores de cultivos y animales del Partido de Pergamino.

La última lluvia se registró hacia finales del mes de agosto y el acumulado de septiembre fue nulo.

La falta de agua ya comienza a tener impacto en el potencial del trigo, que según la Bolsa de Comercio de Rosario, ha caído un 10%. En cuanto al maíz temprano, la escasez de lluvias provoca una emergencia despareja en buena parte de las hectáreas implantadas en la región.

Frente a este panorama que hace recordar a la gran sequía que se vivió en la campaña 2022/23, los ganaderos de Pergamino empiezan a realizar diferentes estratégias para no perder rentabilidad. El productor Gonzalo Lecumberri le explicó a diarionucleo.com cuál es la situación del sector frente a las probabilidades de una campaña seca.

"Las expectativas son complejas, venimos de 2023 en el que los niveles de preñez fueron normales y lo mismo sucedió con el peso de los destetes producto de que se trató de un año aceptable en términos climáticos. Esto le permitió al productor stockearse de rollos y forrajes que se fueron consumiendo durante el año pasado y hasta hoy", dijo.

Y agregó: "Lo que noto en estos momentos es una situación de emergencia si no llega a llover en los próximos días porque si la primavera es seca y las pasturas no se recomponen, el verano será terrible".

Lecumberri afirmó que ya se está notando una demanda forrajera que se encuentra por encima de la oferta. "Los productores ya están pensando en estratégias defensivas"

El productor indicó que los animales están comenzando a consumir alimento que estaba destinado a cosecha. "El panorama está muy feo para la siembra de forraje de verano porque no hay humedad y tampoco perspectivas de lluvias". sostuvo.

Para dimensionar la sequía por la que está atravesando la región una vez más, Lecumberri precisó que en septiembre del 2023 el acumulado fue de 100 milímetros y este año fue de 0 mm.

"Si comparamos ambas primaveras, ya empezamos con 100 mm abajo. Y a estas condiciones hay que sumarle el déficit hídrico que venimos arrastrando desde hace unos años. Si bien durante el 2023 se normalizó, no alcanzó para recuperar los niveles de humedad del suelo. El escenario es para asustarse realmente, porque si de acá a 15 días no llega una lluvia con buena cantidad de agua, habrá que comenzar a evaluar la venta del destete que teníamos pensado engordar con el maíz para generar novillos o que los animales comiencen a comer los lotes de trigo que ya presenten deficiencia por la falta de agua con el fin de sostener la hacienda", finalizó explicando.