Con la siembra de maíz ya en marcha en gran parte del país y la región, los precios de los granos continúan muy bajos. Con los números actualizados al 10 de septiembre, los márgenes en la región núcleo muestran un escenario preocupante para todos los cultivos y en particular para la soja de primera.
Pese a la caída en el precio de los insumos, el costo en quintales por hectárea de los cultivos ha aumentado. En campos arrendados, que representan cerca del 70% de la producción, en soja de primera se necesitan al menos 35 qq/ha para cubrir los costos, siendo en algunos casos necesarios más de 40 qq/ha (para valores de alquileres más altos).
Los productores se ajustan a lo planificado y los asesores hacen malabares para no salirse de lo presupuesto pero a la vez lograr un manejo que no perjudique el rendimiento de los cultivos.
El costo de implantación y protección en soja de primera es de 300 USD/ha para manejos promedios en la región. Dentro de estos, el costo en herbicidas representa en términos medios valores de 110 a 130 USD/ha. Esto es solo herbicidas, a lo que habría que sumarle el costo de labor de pulverización. Es decir, del total de costos en soja, los herbicidas representa entre 4 y 5 qq de soja/ha. Los productores insisten en no salirse de lo planificado para que no se eleven los costos.
En maíz temprano, se requieren 55 a 60 qq/ha de maíz en campo propio y 85 a 90 qq/ha en campo alquilado. El costo de implantación y protección en maíz es de 550 a 600 USD/ha en términos medios para la región. En maíz hay dos costos muy importantes, uno es la semilla que puede variar desde 130 a 230 USD/ha con una media de 180 USD/ha.
Por otro lado, la fertilización representa un costo muy significativo en el cultivo, siendo hoy alrededor de 200 a 220 USD/ha. Esto implica un
costo de 25 qq de maíz/ha solo en semilla y fertilizante. A esto se le debe sumar el valor en herbicidas que puede representar unos 6 a 8 qq de maíz/ha. Con estos valores generales para maíz, el resultado en campo alquilado se hace muy riesgoso.
Para trigo, se requieren 33 a 35 qq trigo/ha en campo propio y 43 qq de trigo/ha en campos alquilados para cubrir los costos. Aquí la fertilización representa un costo importante, representando 10 a 12 quintales trigo/ha.
En soja de segunda, en campo propio son necesarios 11 a 12 quintales de soja/ha mientras que en campo alquilado es necesario 18 a 23 qq de soja/ha (según valor de alquiler).
Respecto a un año atrás, la caída en la rentabilidad de la soja de primera en campo propio es de 150 u$s/ha. En campo alquilado, la caída es menor, la pérdida es de 30 u$s/ha. Este desplome se debe principalmente a la evolución negativa del precio de la oleaginosa en los últimos meses, reflejada en el precio a cosecha (mayo de 2025) que se ubica en 279 u$s/tn, frente a los 332 u$s/tn de hace un año.
El maíz en campo propio también cae: la diferencia entre los márgenes (de hoy vs una año atrás) es de 30 u$s/tn. El cereal también cotiza para abril 2025 170 u$s/tn mientras que hace un año estaba en 180 u$s/tn.
Los márgenes ajustados obligan a ajustar manejo y estrategias. El número se vuelve cada vez más riesgoso en campos alquilados. El mercado de arrendamiento está totalmente definido desde hace ya varios meses y no hay forma de volver atrás con decisiones ya tomadas, pese a que el contexto se ha modificado. Los resultados dependerán de cómo se muevan los precios a cosecha 2025 y fundamentalmente de lo que ocurra en materia climática.
Ing. Agr. (MSci) Martín A. Principiano. MP (CIAFBA): 1110, MN (CPIA): 18105
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