Según el último informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), el maíz tendrá un 30% de caída de área en región núcleo durante la campaña 2024/2025 y cubriría solo 1,38 M ha frente a 2 M ha de la campaña anterior.
El recorte en la intención de siembra, según encuestas, oscila entre un 20 y un 50%. En María Susana con un 50% de caída, advierten: “los grandes productores bajaron un 20 % la intención de siembra; los pequeños productores, un 80%. Sembraremos para mantener la rotación; por costo, no sembraríamos”. En Pergamino dicen que “hay pocas ganas de sembrar por la alta inversión y escasa rentabilidad".
El miedo por ataques de chicharrita descarta las siembras tardías”. En Carlos Pellegrini se espera una baja del 30% que “incluso no se modificaría ante una buena y oportuna lluvia”, advierten. De todas formas, el factor clima será clave, la recarga de agua para la siembra tiene que ser oportuna: no hay posibilidades de sembrar en diciembre.
Se necesitan al menos 20 a 50 mm en septiembre. En las capas más profundas hay buena reserva de humedad, pero falta en la superficie. Las reservas de agua van de sequía a regulares en la mayor parte de la región considerando el consumo de una pradera permanente.
Márgenes 2024/25: números ajustados para todos los cultivos
Con los números actualizados al 12 de agosto, los márgenes en la región núcleo muestran un escenario preocupante para todos los cultivos y en particular para la soja de primera. En campos arrendados, que representan cerca del 70% de la producción, la soja de primera enfrenta una rentabilidad negativa, con una pérdida de 69 u$s/ha. Aún más preocupante es el caso del maíz tardío, que bajo las mismas condiciones muestra una pérdida de 138 u$s/ha. Claro, que esta alternativa estaría descartada, incluso en campos propios donde los márgenes sí son positivos.
El maíz temprano ofrece mejores números en campos propios, con una inversión de 1.133 U$S/ha, la ganancia es de 371 u$s/ha. Mientras que en tierras alquiladas la renta es de 38 u$s/ha y la inversión de 1.643 U$S/ha, ya que se suma el valor del alquiler. Los mejores resultados económicos se logran con la rotación trigo/soja de segunda, que arroja 465 u$s/ha en campos propios y 126 u$s/ha en arrendados, siendo necesario alcanzar un rinde de 40 qq/ha en trigo y 35 qq/ha en soja de segunda.
Cae la rentabilidad del maíz en campo propio
Respecto a un año atrás, la caída en la rentabilidad de la soja de primera en campo propio es de 150 u$s/ha. En campo alquilado, la caída es menor, la pérdida es de 26 u$s/ha. Este desplome se debe principalmente a la evolución negativa del precio de la oleaginosa en los últimos meses, reflejada en el precio a cosecha (mayo de 2025) que se ubica en 279 u$s/tn, frente a los 332 u$s/tn de hace un año. El maíz en campo propio también cae: la diferencia entre los márgenes netos (de hoy vs una año atrás) es de 30 u$s/tn.
El cereal también cotiza para abril 2025 171 u$s/tn mientras que hace un año estaba en 180 u$s/tn. Contrariamente, en el caso de campo alquilado, el maíz experimenta un repunte de 130 u$s/ha respecto a un año atrás. El incremento se debe principalmente a una reducción en el costo relativo de alquiler en u$s/ha; con el mismo valor de arrendamiento en qq/ha de soja (que se mantienen en los cálculos en 18 qq/ha) hace un año la suma a pagar por el arrendatario era de 659 u$s/ha mientras que este año es de 510 u$s/ha.
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