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Bryan Petaccio, el gaucho influencer de Pergamino que tiene más de 2 millones de seguidores en sus redes sociales
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Bryan Petaccio, el gaucho influencer de Pergamino que tiene más de 2 millones de seguidores en sus redes sociales

Con un estilo divertido, busca dar a conocer cómo se trabaja en el campo argentino. En un mano a mano con diarionucleo.com habló de su sorpresiva repercusión, las raíces camperas, los haters y sobre por qué no tiene pensado dejar nunca su ciudad para obtener mayor popularidad.

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En el año 2020, en plena pandemia, Bryan Petaccio se animó a subir un video en su cuenta de Tik Tok bailando con una planta de maíz y, sin quererlo, su publicación se viralizó por millones de teléfonos celulares y a partir de ese momento su vida cambió.

El productor rural de 34 años que trabaja en sus campos ubicados en Pergamino y Urquiza, vio con sorpresa cómo comenzaron a subir sus seguidores en sus diferentes redes hasta llegar a tener hoy en día la enorme cifra de 2.400.000. "Es hasta el día de hoy que todavía no caigo, es una locura. Soy el único influencer del agro que está en todas las redes sociales", le dijo a diarionucleo.com.

La fama lo tomó por sorpresa y fue así como comenzaron a llegar las notas para medios nacionales y locales, los ofrecimientos de la empresas para hacer contenido y, sobre todo, el cariño de la gente. "Antes del video me dedicaba a la ganadería y a la agricultura, exclusivamente pero después de la viralización también me dediqué a la creación de contenido para las redes. Subo videos casi todos los días, lunes, miércoles, viernes y sábados. Me resulta fácil porque estoy arriba del caballo o del tractor, saco el teléfono y me pongo a grabar lo que se me ocurre en el momento".

El objetivo que persigue el gaucho influencer de Pergamino es mostrar el campo argentino desde su punto de vista, y al respecto contó: "Mi contenido se basa en visibilizar el trabajo diario de un chacarero, como soy yo, a través del humor y también mostrando un cultivo o un animal. Es algo que me apasiona y que me inculcó abuelo, mi tío y mi viejo".

Los haters, el gran problema de las redes

Petaccio aseguró que sus seguidores no sólo son personas que conocen acerca de la tradición del campo, sino que también hay muchas personas ajenas a esta cultura que consumen su contenido. "Es mitad y mitad, por supuesto que hay muchas personas que se sienten identificados con lo que hago, pero también están aquellos que se divierten y que también aprenden de las costumbres camperas. Eso está muy bueno y cierra un poquito esa brecha política del campo y la ciudad".

El gaucho influencer no está ajeno a los comentarios de los haters (odiadores) que básicamente se dedican a realizar comentarios negativos (y más también) en las publicaciones que realizan diferentes referentes en las redes sociales. Los odiadores digitales pueden afectar seriamente a aquellas personas que se dedican a crear contenidos en las redes.

"Al principio tuve que lidiar con ciertos comentarios que me tildaban de "nene de papá" o que me decían que a la boina solo me la ponía para hacer videos. Pero cuando empecé a subir videos en los que mostraba el trabajo que hacía en el campo ahí comenzaron a callarse la boca. Es fácil hablar sin conocer a la persona, recuerdo que una vez una persona se me acercó en un evento en San Antonio de Areco y me pidió disculpas por el tipo de comentarios que ponía en mis publicaciones. Por suerte, ahora aparecen muy pocos comentarios de ese tipo", contó. 

Las dos caras de la fama

Bryan sostuvo que disfruta cada momento de la exposición pública que obtuvo gracias a aquel video subido en el año 2020 a Tik Tok. Reconoció que el afecto de sus seguidores es lo que más lo reconforta de su faceta de influencer.

"Participé por segundo año de la Exposición Rural de Buenos Aires y fue una locura que superó a la primera experiencia. Las personas que me reconocían se sacaron fotos, se pusieron a tomar mates conmigo y me decían que salude a sus familiares en los videos. Sinceramente, es una de las cosas que más me gustan", contó.

Pero a su vez, la exposición pública tiene otros aspectos que no son tan positivos, y sobre todo para aquellas personas que no crecieron siendo famosos y que tampoco se lo propusieron como una meta en su vida.

"A veces me sucede que si estoy en un bar o en cualquier otro espacio público con amigos pasando un momento relajado y conversando, no me agrada mucho que por ahí se me acerquen y pidan fotos. Pero inmediatamente después pienso que es una forma de agradecerles de mi parte que me sigan porque después de todo, si tengo seguidores, es gracias a la gente. También hay veces que venís cansado de todo el trajín del día y muchas ganas no tenés de hacer fotos pero en definitiva lo terminas haciendo. Está todo bien".

Siempre de regreso al pago

El personaje que Petaccio creó a través de sus redes sociales también llamó la atención productores televisivos y radiales quienes no perdieron la oportunidad y le acercaron varias propuestas. Consciente de lo que es su esencia y de lo que realmente pretende hacer en su vida, el gaucho influencer rechazó todas.

"Las propuestas que me han legado implican que me mude a Buenos Aires y no me gusta que me saquen de mi Pergamino que amo, así como tampoco del campo y de mi gente. Por ahí hubo gente que me dijo "¿Cómo le vas a decir que no a esto?", pero la verdad es que a mí la plata no me mueve nada. No pienso hacer algo que no me guste o que no me haga feliz por plata o popularidad".

- ¿Qué sucederá cuando se termine la exposición pública?

- El día que se corte se cortará y listo. Seguiré trabajando en el campo como siempre porque no me sacan ni loco de acá. Puedo llegar a irme a Buenos Aires 10 días pero sé que voy a volver. Me apasiona este trabajo, siempre digo que cuando uno trabaja de lo que le gusta y le apasiona, por más que te pueda llegar a ir mal en algún momento, hay que seguir apostando a lo que amás.

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