Desde su introducción hace aproximadamente setenta años, los herbicidas se han convertido en el método de control preponderante dentro de los programas de manejo de malezas.
La eficacia y selectividad en cultivos y la eficiente combinación con los sistemas de siembra directa, han contribuido de manera importante para que así ocurriera. Asimismo, la diversidad de ingredientes activos alternativos que pueden utilizarse frente a la existencia de biotipos de malezas resistentes a herbicidas ha contribuido a un uso extensivo en los agroecosistemas actuales.
Hoy manejamos herbicidas con mecanismos de acción que tienen más de cuarenta años. Es decir, cada año van apareciendo nuevos principios activos de herbicidas, pero con mecanismos de acción descubiertos hace más de cuatro décadas. En este sentido, en los últimos años han surgido en el país herbicidas como: piroxazulfone, flufenacet (inhibidores de división celular), epirifenacil, trifludimoxazín (inhibidores de síntesis de clorofila), terbutilazina, terbutrina (inhibidores de fotosíntesis), tolpyralate, tembotrione (inhibidores de pigmentos carotenoides), rimsulfurón (inhibidor de síntesis de aminoácidos), halauxifén (hormonal), bixolone (inhibidor de carotenoides), entre otros.
Son nuevas opciones, pero con iguales mecanismos de acción. Algunos de estos herbicidas ya están en el mercado para su uso y otros están por salir. El descubrimiento de un nuevo mecanismo de acción es una labor que implica muchos años de investigación y sobretodo mucho dinero.
Otra de las cuestiones que se observa en los últimos años es la ampliación de registros y nuevos posicionamientos. En este sentido, se pueden mencionar atrazina en pre-siembra de soja, cletodim en pre-siembra de maíz y trigo, piroxazulfone en pre-siembra de trigo, flumioxazín en pre-siembra de trigo, sulfentrazone en pre- siembra de maíz, biciclopirone en barbecho de soja, atrazina en barbecho de soja, entre otros. Esto es importante al momento de tener el respaldo legal del uso de un determinado herbicida en un posicionamiento particular.
Por último, una tendencia observada en los últimos años, es la combinación de herbicidas en formulaciones combinadas. En soja, por ejemplo, a la fecha, el asesor ingeniero agrónomo, dispone de más de cuarenta formulaciones combinadas de herbicidas con dos mecanismos de acción generalmente, o en casos puntuales, hasta tres mecanismos de acción en una formulación. Esta es una tendencia generalizada por parte de las empresas, donde se busca ampliar el espectro de control de malezas tratando de tener protección tanto para gramíneas como malezas de hoja ancha (ej.: yuyo colorado) y cubrir la problemática de cada región.
Ing. Agr. (MSci) Martín A. Principiano. MP (CIAFBA): 1110, MN (CPIA): 18105
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