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El campo no vende: ¿espera una devaluación?
PANORAMA AGROPECUARIO

El campo no vende: ¿espera una devaluación?

Para mediados de mayo los productores solo vendieron el 34% de la producción de la campaña 23/24.

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El Gobierno espera los dólares de la soja, pero el campo no vende a la espera de una devaluación del peso frente al dólar porque desde todos los sectores se admite que el precio oficial del billete norteamericano está restrasado.

Esa circunstancia esencialmente es la que demora la liquidación del campo de la campaña de soja y a la cual la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro) le puso números: a mediados de mayo, los productores solo vendieron el 34% de la producción de la campaña 23/24, lo que representó el nivel más bajo de los últimos seis años.

Además, los dólares no aparecen por otra razón: esta campaña tiene la mayor proporción de producción vendida con precio a fijar. Dicho de otro modo, tiene la menor proporción de producción vendida con precio hecho o fijado. Esa circunstancia, indican desde Coninagro, probablemente sea consecuencia de los bajos precios que se han visto durante los últimos meses y la percepción de un tipo de cambio poco conveniente, algo que quizás mejore con la suba de esta última semana.

En el mes de abril, la liquidación de divisas por exportación de granos alcanzó los 6,433 millones de dólares. Unos 1,200 millones por encima del mismo periodo de 2023 (golpeado por la sequía), aunque 40% más bajo que en 2022, que sería un año más comparable.

Claro que no solo es cantidades lo que hace al nivel de ingresos de divisas, sino también los precios. En este aspecto, el mercado no ayuda y, por otro lado, la situación del tipo de cambio tampoco da mayores atracciones. Si bien hay un nivel de producción mayor que en 2022 y 2023, la cantidad vendida por productores es menor que en los últimos dos años y los precios también.

Con mayor ritmo de comercialización, mayor fijación de precios y la presencia de mejores precios, debería verse un rápido crecimiento de las liquidaciones en los próximos tres meses. Esto espera también el Gobierno que tiene al campo como uno de los motores de la recuperación económica, no solo por los dólares que entren en el Banco Central, sino porque es una de las pocas actividades que mantiene el nivel.

El INDEC dio a conocer el estimador mensual de actividad económica a marzo con una caída interanual de 5,2% en el primer trimestre. Uno de los pocos rubros que marcó números positivos fue el agro, pero se espera un empuje todavía mayor en este segundo trimestre.

Desde la consultora ACM sostuvieron que "dada la elevada estacionalidad que presenta el agro en el segundo trimestre, resta ver si la recuperación del sector logrará revertir lo registrado en la actividad en general".

Desde Coninagro, indican que en base al promedio de los últimos 10 años, en los meses de abril-julio se alcanza el pico de estacionalidad en la liquidación de divisas, y que la suba de precios internacionales, la mejora del dólar exportador y la menor humedad ayudan a que tome mayor ritmo.

La siembra de trigo

Según datos de la encuesta realizada por la Guía Estratégica para el Agro de la Bolsa de Comercio de Rosario, la intención de siembra de trigo para la campaña que se avecina en la zona núcleo crecería un promedio de un 5%. Esto indica que las condiciones para financiar la campaña triguera pueden ganarle al efecto “alquileres”, y sumar más hectáreas.

Según la segunda encuesta realizada, esta sigue presentado grandes diferencias de intencionalidades, ya que van desde -20% a +20%, aunque la mayor cantidad de datos empieza a estar entre sembrar igual o un 10% más de trigo.

De todas maneras, si bien el conjunto de los datos arroja una suba de área de un 5% para toda la región, hay señales más positivas que negativas, que hacen pensar que el trigo aún tiene más margen para crecer en área esta campaña.

Entre las positivas es que subió el precio del cereal y mejoraron los márgenes en este cultivo. Un segundo factor es que el trigo es una forma más segura de rotar con gramíneas, debido al spiroplasma. El tercero es la financiación, ya que se genera un ingreso de capital a mitad de la campaña y se diversifican los riesgos. Finalmente, el cuarto aspecto que resulta positivo es que hacer solamente soja es muy caro.

Por supuesto que también hay puntos negativos. Entre estos podemos listar los números que deja el trigo en lotes alquilados. Esta situación indica que en muchas zonas los márgenes en campo alquilado siguen siendo bajos para este cultivo.

ACTIVIDAD TAMBERA

El consumo de leche se derrumbó 19,6%

La producción de leche acumuló una caída del 14% interanual en el primer trimestre de 2024, y en promedio fue la más baja de los últimos cinco años, al tiempo que el consumo de leches fluidas registró en el mismo lapso una merma de 19,6%. Así lo señaló un informe del Instituto para el Desarrollo Agroindustrial Argentino, que detalló que la producción del primer trimestre de este año fue de 2.224 millones de litros contra los 2.582 millones de litros de 2023.

Según el reporte, el sector productivo primario está compuesto por unos 10.200 tambos, que generan unos 45.000 empleos directos y unas 680 industrias procesadoras de leche, con unos 35.000 empleos directos; así, la actividad se posiciona como la sexta cadena agroindustrial en volumen de trabajo generado. De esas 680 industrias, el 46% procesa menos de 5.000 litros por día, el 45% entre 5001 y 250.000 litros por día y solo el 3% procesa más de 250.000 litros por día. De estas, el 44% está localizada en la provincia de Buenos Aires, el 27% en Córdoba, el 15% en Santa Fe, el 10% en Entre Ríos, el 3% en La Pampa y el resto en otras provincias.

Datos del consumo

La Argentina es uno de los países con mayor consumo de leche del mundo, con un consumo per cápita que fue variando a lo largo de los años: los últimos datos indican que en 2023 llegó a los 194 litros por habitante por año. 

Durante el año pasado, la Unión Europea fue la de mayor consumo en el mundo con 280 litros (se destacaron Suecia y Holanda con 355 y 330 litros respectivamente), seguida por Estados Unidos con 278 litros, Nueva Zelanda con 250 litros, Uruguay con 230 litros, Costa Rica con 200 litros y luego la Argentina.

El consumo de lácteos, expresado en toneladas, acumula una caída de 18,7% interanual en el primer trimestre de 2024. En tanto, las leches fluidas representan el 21% del consumo y las leches en polvo el 8%.

Sobre este punto, el trabajo detalló que el consumo de leches fluidas acumuló en el primer trimestre del año una caída de 19,6% y el de las leches en polvo de 30,4% (ambos expresados en toneladas) comparadas con igual trimestre de 2023.

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