Mejoran las expectativas de soja: estiman 600.000 toneladas más
La región núcleo alcanzará los 18 Mt gracias a la recuperación hídrica, pero quedará debajo del horizonte de “normalidad” de 18,8 Mt.
En marzo suelen llover entre 90 y 130 mm y en lo que va del mes la región ya promedia 94 mm. Con las lluvias de los primeros 14 días de marzo, el 25% de la región alcanzó el promedio histórico y algunas localidades hasta lo duplicaron.
Es el caso de Bigand que acumuló 274 mm y Santa Teresa con 250 mm. El sudeste de Santa Fe y noreste de Buenos Aires son las zonas que recibieron los mayores milimetrajes. En Santa Fe, Labordeboy marcó 182 mm y Rosario, 174 mm. En el norte de Buenos Aires, Baradero alcanzó 214 mm y Ramallo, 205 mm. Ahora hay excesos en los suelos.
En el resto e la región los milimetrajes estuvieron por debajo de los 100 mm. En el noroeste bonaerense, Lincoln acumuló 81 mm; Gral. Pinto, 72 mm. En el sudeste de Córdoba, Guatimozín marcó 74 mm y Pozo del Molle, 2 mm. En el en el centro sur de Santa Fe, Irigoyen registró 23 mm y Carlos Pellegrini tan solo 3 mm. Las reservas de agua de la región muestran un cambio sustancial respecto a una semana atrás.
Por las recuperación híridca de febrero y marzo, se esperan 600.000 t más de soja
Hace tres semanas atrás, se esperaba una producción de soja de 17,4 Mt en la región núcleo. La recuperación de las lluvias tras la intensa ola de calor permitió no solo la recuperación del cultivo sino también contar con reservas de agua para el llenado de granos.
De esta manera, la mejora del rendimiento es de 1 quintal y ahora se estiman 37 qq/ha. Por lo tanto, la región produciría 600.000 t más, totalizando una cosecha de 18 Mt. Aún así, el ciclop de soja 2023/24 quedará debajo del horizonte de “normalidad” de 18,8 Mtn que se trazaba a la siembra.
A 15 días de la cosecha, se consolidan rindes promedios de 40 qq/ha en soja de primera
Se calcula comenzar con la cosecha de soja de primera la última semana de marzo y principios de abril. El rinde promedio se afianza en 40 qq/ha. En Marcos Juárez estiman rendimientos máximos que pueden llegar a susperar los 50 qq/ha en los mejres lotes.
En centro sur de Santa Fe se esperan rindes promedios entre 38 y 45 qq/ha. En el sur provincial se calcula que superen los 40 qq/ha. En el noreste de Buenos Aires, por la de calor de febrero se estima una reducción del 20% en el rinde. En un año normal oscilan entre 40 y 50 qq/ha y este año van a estar entre 30 y 40 qq/ha.
Las siembras tempranas están culminando su ciclo, un 40% están en plena madurez (R8), un 25% comenzando a madurar (R7) y un 35% más atrasadas terminando de llenar los granos (entre R5 y R6). El 82% de los lotes se mantienen entre excelentes y muy buenas condiciones, un 15% en buenas, mientras que un 3% se las considera como regulares por los problemas con anegamientos.
A paso lento, la cosecha del maíz temprano apenas alcanza un 8% de avance
Este ritmo contrasta con el promedio del 15% de avance registrado en los últimos cinco años. En esta campaña, apenas se han cosechado unas 70.000 hectáreas en región núcleo.
Los expertos coinciden en que la falta de agua a la siembra ha retrasado la implantación este año, lo que a su vez ha desplazado el calendario de cosecha del cereal. Los rendimientos iniciales oscilan entre los 90 y los 120 qq/ha, con un promedio de alrededor de 105 qq/ha.
Desde el sudeste cordobés, donde se ha recolectado un 7% de la cosecha con un promedio de 100 qq/ha, los técnicos señalan que los primeros rendimientos provienen de lotes de baja aptitud agrícola. "Por precaución ante las lluvias pronosticadas, hemos empezado a cosechar estos lotes, esperando que los rendimientos mejoren considerablemente. Seguramente superarán con creces lo recolectado hasta ahora", explican desde el área.
En María Susana, donde la cosecha aún no ha comenzado, estiman que los rendimientos máximos alcanzarán los 150 qq/ha. Sin embargo, en el noroeste bonaerense la situación es más incierta. Desde Piedritas, señalan que el 80% del maíz de esta temporada fue sembrado tardíamente y un 20% temprano. Hasta el momento, los campos de maíz temprano que se han cosechado, en parte destinados al consumo animal, arrojan un promedio de 110 qq/ha.
El maiz tardío está bajo la lupa hacia el final de su ciclo
El cereal tardío, que cubre aproximadamente el 35% de la superficie maicera (530.000 hectareas), se encuentra bajo presión hacia el final de su ciclo. La reciente ola de calor de febrero y la detección de síntomas de Spiroplasma en el centro-sur santafecino y el norte bonaerense han generado inquietud entre los productores.
El Spiroplasma, enfermedad transmitida por la "chicharrita" Dalbulus maidis, preocupa debido a su imposibilidad de curación en etapas avanzadas del ciclo del maíz. Al no ser común en la zona núcleo, su aparición en maíces de siembras tardías ha despertado temores por el potencial de pérdidas, que pueden llegar hasta el 70% en situaciones severas.
En el norte argentino se realizan protocolos de medidas preventivas y de control en estapas tempranas del ciclo, durante la fase vegetativa. En particular, en region núcleo, se han reportado lotes con sintomatologia característica de esta enfermedad en localidades como San Martín de las Escobas, Galvez, San Genaro (imagen) y Totoras, (todas en el centro sur santafecino) así como en algunos lotes en el norte bonaerense.