Medio del Campo
PANORAMA AGROPECUARIO

El Niño promete una cosecha récord

Pese a que el año finaliza con un 20% menos de lluvias que el promedio histórico para la región agrícola, estiman que la producción crecería alrededor del 40%.

El Niño finalmente trajo las lluvias tan esperadas y la zona núcleo recibió un total de precipitaciones de 700 a 900 milímetros en el año, aunque un 20% menores al promedio a pesar del impacto del fenómeno climático. De todas maneras, el 50% del territorio tiene reservas hídricas adecuadas y los cultivos de soja y maíz presentan un excelente estado, que hace presagiar una cosecha récord. “La diferencia es que este año la recomposición de las lluvias se dio a partir de octubre. Esto no fue suficiente para alcanzar la media histórica de la región”, planteó la Bolsa de Comercio de Rosario. 

Las proyecciones para la campaña gruesa 2023/24 en la región son buenas. El 60% de la soja de primera y el 90% del maíz temprano se encuentran entre excelentes a muy buenas condiciones”, informó la BCR y con este escenario se espera una producción que se ubique como la segunda mejor de la historia.

La campaña agrícola 2023/24 totalizaría 130 millones de toneladas y registraría así una recuperación productiva de casi 40% frente al período anterior, impulsada por el fenómeno meteorológico de El Niño, estimó la consultora IES en su Informe Económico Semanal.

La siembra de la campaña 2023/24 totalizaría 40,7 millones de hectáreas, una merma de 0,9% respecto al ciclo previo; pero la producción prevista es de 130 millones de toneladas, con una recuperación de 39,1% respecto a 2022/23, precisó el trabajo. “En 2024 habrá mayor producción y rentabilidad para el sector agrícola, mejorando su ecuación económica”, destacó Alejandro Ovando, director de IES Consultores.

Agua bendita

Las lluvias acaecidas desde fin de octubre mejoraron el estado del trigo que había sido afectado en la etapa de siembra, y habilitarán una recuperación en la cosecha agrícola del ciclo 2023/24. Además, el tipo de cambio más elevado implementado por el Gobierno entrante beneficia el negocio exportador, aunque la suba de tres puntos para las retenciones del trigo y maíz (de 12% a 15%) y la suba del tipo de cambio de importación encarece los costos de producción, aclaró la entidad.

La caída en el área de siembra de la campaña 2023/24 se debe a la reducción en la implantación de trigo y cebada, maíz y girasol, que prevalecerán a la suba en soja y otros cultivos de menor importancia.

La siembra de cereales del ciclo 2023/24 totalizaría 20,9 millones de hectáreas, con una caída anual de 3,4%, por retracciones en la implantación de trigo, cebada, maíz y sorgo; y la superficie sembrada con granos oleaginosos sumaría 19,2 millones de hectáreas, un aumento de 1,8% con respecto al ciclo previo, en línea con el incremento en la implantación de soja, cultivo que había caído en siete ciclos consecutivos.

La producción de cereales proyectada es de 77,8 millones de toneladas, volumen que representaría un incremento de 26,2% con relación a la campaña previa, en concordancia con el aumento en la cosecha de trigo y maíz, los principales cultivos; y la de oleaginosas se proyecta en 51,2 millones de toneladas, 64,9% más que de 2022/23; y, en particular, la producción de soja alcanzaría 45,5 millones de toneladas, con una suba anual de 82%.

En el acumulado a octubre, las exportaciones agrícolas cayeron 38,6% en valor (US$ 22.249,7 millones), mientras que en cantidades bajaron 40,1% (50,8 millones de toneladas): se exportaron 27,3 millones de toneladas de cereales por US$ 7.643,6 millones, con un descenso de 45,9% en volumen y 45,3% en valor respecto del año previo; y 2,34 millones de toneladas de oleaginosas por US$ 1.739 millones, lo que representó una baja de 55,5% en cantidades y 50,5% en valores.

Por su parte, los precios internacionales de los granos exhiben una tendencia a la baja en los once meses de 2023, aunque manteniendo altos niveles históricos: la soja cayó 10,5% con relación al mismo período de 2022, y acumula a noviembre un descenso de 12,4%, tras bajar de US$ 562 a US$ 524 por tonelada, una caída anual de 15,2%.