La tan ansiada lluvia que se hizo esperar durante mucho tiempo finalmente llegó al Partido de Pergamino durante la jornada del lunes y trajo consigo un gran alivio para los productores, quienes estaban viviendo momentos de preocupación por la prolongación de la sequía.
En la ciudad de Pergamino los pluviómetros marcaron 32 milímetros, 21 en El Socorro, 33 en Manuel Ocampo, 33 en Acevedo, 26 en la zona del Aeroclub y 25 en Ortiz Basualdo.
Diarionucleo.com dialogó con el ingeniero agrónomo Daniel Lavezzari acerca de cómo impactarán las recientes precipitaciones en el trigo y en la siembra de maíz tardío.
Lavezzari consideró que el promedio general de 30 milímetros, como valor absoluto, fue una buena lluvia para los campos del Partido, pero, como valor relativo para la humedad que hace falta en el perfil del suelo, fue poca. "Deberían llover entre 40 y 50 mm más para que sea ideal", indicó.
A la hora de referirse al trigo, el ingeniero pergaminense sostuvo que la lluvia sin dudas fue positiva pero el buen desarrollo del cultivo no depende tanto, en estos momentos, del agua. "La gran incógnita es saber qué habrá ocurrido con la helada tardía que cayó hace 10 días atrás. Esto se conocerá dentro de muy poco tiempo cuando se empiece a formar la totalidad del grano, si la helada le causó daño veremos espiguillas vacías y en el caso contrario se llenarán de granos como lo hacen normalmente. Luego de estos 30 milímetros, el trigo ya no necesitaría más agua de acá al comienzo de la cosecha que se realizará después del 20 noviembre en el caso de aquellos que fueron sembrados tempranamente".
Con respecto al maíz de primera, Lavezzari aseguró que en esta campaña hubo muy poca intención de siembra por parte de los productores del Partido de Pergamino y del norte de la provincia de Buenos Aires. "La superficie sembrada cayó fuertemente principalmente porque los costos de implantación/protección del maíz son muy elevados. En este último tiempo han aumentado mucho las semillas, los fertilizantes y los herbicidas, y todo a precio dólar. A esto hay que sumarle la gran incógnita que había frente a la ausencia de lluvias, entonces, lo poco que sembró fue con la poca humedad disponible en el suelo en aquel momento y a medida que la sequía se prolongó fue frenando la siembra".
El ingeniero aseguró que existe una gran expectativa de siembra con respecto al maíz tardío cuya campaña comenzará a fines de noviembre, "si el clima se normaliza habrá mucha siembra, y es por eso que insisto en que se necesitan más lluvias".
Consultado acerca de las proyecciones para la campaña de soja Lavezzari explicó: "La soja de primera aumentará de manera muy significativa la superficie de siembra en el norte de la provincia de Buenos Aires. Básicamente, esto se debe a que es un cultivo más económico que el maíz y a que la gran mayoría de los productores, a pesar de la mala campaña del año pasado, tienen semillas propias. También hay que tener en cuenta que la soja demanda mucho menos fertilizante que el maíz, entonces, ante esta perspectiva de un costo de implantación/protección mucho menor, el productor se inclinará por la soja de primera sin lugar a dudas".
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