Con interrogantes que permanecen abiertos después del extenso período de sequía que afectó la productividad de los campos de la Región, comienza a desarrollarse la siembra del trigo, aunque con expectativas moderadas en el sector del agro, atadas a la marcha de las condiciones meteorológicas de los próximos dos meses.
Según estimó la Bolsa de Rosario, y pese a las recientes lluvias que mejoraron el panorama en las semanas anteriores, la intención de siembra en la Zona Núcleo registrará una baja de 30% con respecto a la campaña anterior, indicadores que se ubican entre los más negativos de los últimos siete años.
No obstante, la entidad aclaró que el pronóstico es menos desalentador que a principios de mayo, cuando la falta de agua proyectaba un derrumbe de siembra del orden 50%. Aun así, la Bolsa de Rosario calculó una superficie de siembra por debajo del millón de hectáreas, más precisamente, unas 910.000.
En Pergamino advirtieron que la siembra está en sus primeros pasos y la realidad se presenta algo más auspiciosa que hace poco más de 30 días, cuando prevalecían las dudas acerca de si las condiciones de suelo permitirían el comienzo de la actividad.
La siembra está empezando luego de las lluvias de las semanas últimas pero los productores no saben cuál es la intención definitiva de siembra, lo cual dependerá de cómo se comporte el clima en junio y julio, que son las fechas clave.
Productores locales consultados comentaron que "la siembra viene muy lenta", luego del castigo propiciado por la ausencia de agua, aunque resaltaron que "hay voluntad de sembrar", luego de los quebrantos generados por el fracaso de la última campaña, pero tambien admitieron que "se necesita financiamiento".
Lo cierto es que las llluvias de mayo mejoraron en alguna medida las expectativas en la Regió con respecto a la siembra de trigo, la cual, seguramente, se irá incrementando, ya que junio y julio son los meses de mayor actividad en el campo por la siembra de cultivos, principalmente trigo y cebada.
Finalmente, en la misma sintonía se pronunció Gustavo Frederking, prosecretario de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), al indicar que "es cierto que hay otro ánimo, aunque los resultados están por verse". "Todavía no hay datos firmes, aunque sí es verdad que hay otro ánimo y otras perspectivas. Claramente, hay productores que se van a volcar al trigo, cuando hace veinte días la expectativa era cero", afirmó el dirigente rural.
"Cambió la tendencia y hoy se habla de productores dispuestos a sembrar, algo impensado hace menos de un mes", insistió Frederking, al mismo tiempo que aclaró que la decisión de involucrarse en la campaña de trigo también está atada a la urgencia de salir de la situación crítica generada por la sequía. Y redondeó: "De todos modos, los resultados están por verse. Pero, en principio, es positivo saber que hay un cambio de tendencia".
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