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Volvió a llover: ¿Qué sembramos?
COLUMNA DEL AGRO

Volvió a llover: ¿Qué sembramos?

El ingeniero agrónomo Martín Principiano menciona algunos puntos que se analizan tranqueras adentro al momento de definir el plan de rotación de la campaña 2023/24.

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Con las últimas lluvias ocurridas el productor y el ingeniero agrónomo se vuelven a sentar para definir el plan de rotación. Luego de cuatro campañas de sequía y finalizando una de las peores campañas de la historia, el ambiente es de análisis permanente.

Entre los factores que se ponen en juego para definir cultivos y superficies están:

Disponibilidad y necesidad financiera: tras cuatro campañas de sequía, una gran cantidad de productores quedó sin disponibilidad para enfrentar la próxima campaña. Implantar y proteger un cultivo de trigo es hoy 400 a 500 USD/ha, soja 300 a 350 USD/ha y maíz 600 a 700 USD/ha. Solo en implantación y protección, se debe sumar a esto cosecha y comercialización. Claro está que la mayor parte requerirá de algún tipo de financiación para iniciar la nueva campaña. Esta necesidad hace que muchos productores piensen en cultivos de invierno (Ej.: trigo) como fuente de ingreso en diciembre. Las agronomías jugarán un protagonismo importante al momento de ver opciones de financiación.

Agua en el perfil: uno de los temas más hablados por los profesionales ingenieros agrónomos hasta antes de la lluvia. La pregunta era, ¿cuánta agua debo tener en el perfil para iniciar la siembra de trigo? Las lluvias, si bien han sido generalizadas en la zona, las mismas han sido desuniformes. Es fundamental el análisis lote a lote para definir el cultivo a sembrar.

Cumplimiento de rotaciones: Ya sea en campo propio como en campo alquilado, ocurre que se desea y/o debe cumplir con una proporción de gramíneas. Este punto también tiene su peso al momento de definir las rotaciones. Márgenes y costos: una de las de mayor peso al momento de definir la rotación. El rendimiento de indiferencia para soja de primera es 16 quintales/ha, para maíz de primera 50 quintales/ha, para maíz tardío 52 quintales/ha, para trigo 25 a 28 qq/ha, para soja de segunda 11 quintales/ha., para sorgo 30 quintales/ha y para girasol 15 quintales/ha. En función de estos datos y de acuerdo al conocimiento y expectativa de rendimiento de cada ambiente/lote, junto con el acompañamiento del ingeniero agrónomo el productor puede definir cuál es el cultivo que mejor margen le puede dejar.

Ingeniero agrónomo (MSci) Martín A. Principiano. MP (CIAFBA): 1110, MN (CPIA): 18105

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