La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) desarrolló un tablero interactivo que permite visualizar el impacto de la sequía en la actual campaña, al contrastarla en un mapa contra cualquiera de la última década. El desarrollo fue realizado por equipos propios de la entidad, en base a datos de la Dirección de Informaciones y Estudios Económicos.
El aplicativo permite visualizar rápidamente, en una escala de rojos, cuál fue la zona más afectada por la sequía para un determinado cultivo. Es posible comparar la actual campaña contra cualquiera de la última década, o bien contra el promedio de los últimos cinco o diez años.
En el Partido de Pergamino se puede observar que la producción de soja estimada para esta campaña es un 75,5% inferior a la del período 2021/22.
En otras localidades de la provincia de Buenos Aires como por ejemplo Junín, la caída es del 72,76%. Mientras que en Lincoln es del 70%, en Pehuajó del 65,14% y en Bragado del 58,48%.
La sequía también causó estragos en otras provincias. En Entre Ríos la producción se redujo un 72,02% respecto de la campaña anterior.
Al sur de Santa Fe, la delegación Venado Tuerto, presenta una merma del 68,38% si se la contrasta con la del año pasado.
En tanto, Casilda recorta el 68,22%; Cañada de Gómez el 65,14% y Rafaela el 53,23%. En tanto, en Córdoba, Marcos Juárez fue una de las más perjudicadas, con una baja del 64,28% de su cosecha de la oleaginosa.
Comparativos de los últimos 10 años
Mientras que cuando se hace una comparación con el promedio de la última década se observa que Pergamino retrocede un 80,82%; Junín un 83,13%; Lincoln un 75,65%; Pehuajó el 66,28% y Bragado el 61,91%.
Entre Ríos pierde el 75,23% contra la media de los últimos 10 ciclos agrícolas. La santafesina Venado Tuerto arroja una merma del 75,1%; Casilda el 83,56%; Cañada de Gómez el 74,87% y Rafaela el 54,53%. Mientras que Marcos Juárez desciende un 73,9%.
Esta misma comparación puede hacerse para cada una de las localidades de la región agrícola nacional, tanto para soja como maíz y trigo, con resultados también catastróficos en el marco de un año donde la sequía, las heladas tardías y la ola de calor impactaron de lleno en el sector agropecuario.
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