De acuerdo a las estimaciones realizadas por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, la producción nacional de la presente campaña será la más baja de los últimos 20 años.
En este sentido, se estima que la producción total (trigo, cebada, maíz, soja, girasol, sorgo, otros) será de 84 millones de toneladas versus los 130 millones de toneladas de la campaña 2021/22. Así, la producción de maíz caerá 16 millones de toneladas y la de soja 19 millones de toneladas.
El sector agropecuario representa el 65% del ingreso de dólares en Argentina. Con esta nueva estimación, la caída productiva genera 48% de baja de exportaciones, esto es más de 20.000 millones de dólares menos. Tranqueras adentro, ya los productores comienzan a pensar cómo seguir.
Con insumos por pagar, alquileres que no se podrán cumplir y la continua ausencia de precipitaciones. Los cultivos de invierno jugarán un rol importante en la posibilidad de darle un ingreso al productor a fin de año. No obstante, se plantean algunos puntos que generan gran incertidumbre.
En primer lugar, las lluvias. A dos meses de lo que sería el inicio de siembra de trigo en la región, son necesarios acumular más de 200 mm hasta el momento de la siembra como para pensar en la posibilidad de destinar una proporción de la superficie total a trigo.
El segundo punto será la renegociación de los alquileres. Hay quienes no podrán cumplir con los compromisos de pago y será fundamental el rol del dueño de campo en la flexibilización de los pagos.
El tercer punto pasa por la financiación de los insumos. Con productores que deben insumos de la campaña que estamos finalizando, será importante ver qué posibilidades ofrecen los comercios de cara a lo que viene.
Por último, dada la baja producción de la campaña pasada, muchos productores no han podido guardarse semilla, con lo que tendrán que salir a comprar. La disponibilidad de semilla será un punto no menor para algunos.
Ingeniero Agrónomo (MSci) Martín A. Principiano. MP (CIAFBA): 1110, MN (CPIA): 18105
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