Las lluvias sirvieron para detener el deterioro de la soja y el maíz en la Región
Así lo confirma un informe del INTA, al que tuvo acceso Democracia, el cual sostiene que las precipitaciones y el aumento de la humedad generaron un mejor ambiente para el desarrollo de los cultivos. Afirman que se avanza hacia una “normalización”.
Un informe del INTA analiza el impacto de las últimas lluvias en soja y maíz y advierte que las últimas lluvias favorecieron el desarrollo de los cultivos, al tiempo que consideran que la situación tiende a “normalizarse” progresivamente hacia el otoño. El documento actualiza la información brindada el 20 enero de 2023, cuando se registró el evento de precipitaciones más importante del año, con un promedio en la región de 56 milímetros.
De acuerdo a la red de informantes del INTA Junín, el mayor registro se verificó en Morse, con 95 milímetros, mientras que en Ascensión llovieron 30 milímetros. Un segundo evento de precipitaciones, registrado el 27 de enero (de menor intensidad), sumado a un aumento en la humedad, generaron un mejor ambiente para el desarrollo de los cultivos, “tal cual se ha podido observar en los monitoreos realizados durante la última semana de enero”, señala.
La soja de primera se encuentra recuperándose después de las lluvias, con un estado bueno y, en algunas zonas, regulares. “Se observa un mayor desarrollo vegetativo, fenológicamente se encuentran en R3-R4, aproximadamente (inicios de formación de vainas-expansión de vainas).
La soja de segunda, en tanto, presenta una mayor variabilidad en cuanto al estado y fenología. Algunas se encuentran en buen estado y algunas en estado muy malo, dependiendo fundamentalmente de las fechas de siembra. Y los especistas aclaran que, si bien se observa presencia del Siete de Oro en cultivos de sojas, estos insectos no representan peligro para los cultivos.
El maíz tardío se encuentra en mejor estado en relación con los escasos lotes sembrados tempranamente. Algunos aún están en estado vegetativo y muchos ya están en Vt (panojamiento) y R1 (emergencia de estigmas).
“Presentan un buen desarrollo vegetativo en general. Se los observa vigorosos después de las lluvias y no se verificaron situaciones sanitarias que revistan de intervención. Se observa en las panojas la presencia del Siete de Oro, insecto habitual en la floración del maíz, y del cual no existen reportes de daño para el cultivo”, indican los profesionales a cargo del estudio.
“Paulatina normalización”
“Los pronósticos a mediano plazo del efecto El Niño Oscilación del Sur (ENOS) indican una paulatina normalización hacia la neutralidad a medida que transcurre el período estival y la llegada del otoño. Se recomienda realizar monitoreos, fundamentalmente para evaluar la evolución de defoliadoras en soja y posible aparición de otras plagas que aparecen frecuentemente en los cultivos de soja y maíz”, afirman.
Y agregan: “Hasta el momento no se han registrado problemas sanitarios importantes. No obstante, frente a la presencia de condiciones predisponentes como lluvias recurrentes, deberán intensificar los monitoreos por aparición de enfermedades, fundamentalmente enfermedades de fin de ciclo en soja, que afectan el área foliar de la planta y son enfermedades que se pueden controlar bien con fungicidas y no representan un alto costo del cultivo en relación al actual precio del grano”.
Importantes pérdidas
Si bien las lluvias mejoraron el escenario de los cuadros tardíos de soja y maíz en gran parte del área agrícola, al detener el deterioro de los cultivos, un informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) proyecta importantes mermas en los rendimientos.
Con la siembra de la oleaginosa ya finalizada con un total de 16,2 millones de hectáreas cubiertas, las lluvias "pusieron freno al deterioro" existente, indicó la entidad bursátil.
El informe sostiene que el 47% del área sembrada con soja posee una condición hídrica entre optima y adecuada, lo que implica "una mejora de 17 puntos porcentuales durante los últimos quince días". Pese a esto, colaboradores de la entidad reportaron mermas esperadas de hasta un 30% sobre los núcleos sojeros del sur de Santa Fe y el norte de Buenos Aires, lo que podría afectar la última estimación de producción de 41 millones de toneladas.
Las precipitaciones también fueron positivas para el maíz, tanto para culminar la siembra que hoy se concentran sobre el norte del país, como para mejorar el estado de los cuadros implantados que "comienzan a transitar el período de definición de rendimientos". De esta manera, a la fecha ya se logró sembrar el 96,5% de los 7,1 millones de hectáreas proyectadas a nivel nacional.
En el caso del girasol, avanzó la recolección de cuadros sobre el norte del área agrícola y ya se recolectó el 13,9% del área apta con un rendimiento medio de 15,3 quintales por hectárea (qq/ha) con una producción acumulada de 422.257 toneladas. Con respecto a los cuadros aun en pie, el 75% registraba una condición de cultivo entre buena y normal.
Ayuda oficial al sector
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) adoptó, ayer, medidas para favorecer el financiamiento de los productores agropecuarios afectados por la sequía, que incluyen plazos más flexibles para la determinación de la mora y la posibilidad de acceder a las líneas de crédito subsidiadas.
Los productores alcanzados por la Ley de Emergencia Agropecuaria tendrán hasta el 31 de diciembre de este año plazos más flexibles en el conteo de la mora para considerar su situación crediticia, según lo establecido en la norma sobre Clasificación de Deudores. "La nueva norma les suma 45 días a las primeras tres categorías de deudores para aliviar a los productores agropecuarios", informó el BCRA en un comunicado.
Aún así aclaró que el tratamiento más laxo por las condiciones de emergencia "no podrán implicar mejoramiento de la clasificación asignada al cliente en función de su situación individual, preexistente a la declaración de emergencia, ni su aplicación extenderse más allá de la vigencia fijada para ella". "Además, los productores declarados en emergencia que hayan vendido su tenencia de soja podrán acceder a todas las líneas de créditos que se ofrezcan en el sistema financiero", afirmó el Central.
De esta forma se da marcha atrás con la resolución que incrementaba la tasa para aquellos productores que habían quedado limitados por el tema de la liquidación del dólar soja, a los efectos de volver a darle la oportunidad de acceder al crédito sin castigo de sobretasa.
Estas medidas se suman a las anunciadas el martes último, cuando el Gobierno nacional lanzó un paquete de asistencia a los productores rurales afectados por la sequía, que se incluyen la suspensión de algunos anticipos de impuestos, facilidades financieras y una rápida homologación de la declaración de emergencia agropecuaria.
El ministro de Economía, Sergio Massa, anunció que se creará un "fondo rotatorio" por $5.000 millones para llegar a los pequeños productores que se canalizará a través de convenios con provincias, municipios y/o cooperativas agropecuarias, sistema con el que se aspira a asistir a 18.000 pequeños productores.
También se suspenderá el pago de anticipo de impuesto a las Ganancias, los juicios de ejecución fiscal y los embargos de las cuentas corrientes de todos los productores afectados por la emergencia.
Un rosario de voces críticas
Los productores agropecuarios de Junín coincidieron en que las medidas de ayuda al campo anunciadas esta semana por el Gobierno nacional no resuelven los problemas de fondo que afectan la rentabilidad y el desarrollo del sector rural.
Rodrigo Esponda, productor agropecuario, afirmó a Democracia: “Hay soluciones muy fáciles, como por ejemplo dejar de cobrar los impuestos que se están cobrando, podrían transitoriamente bajar las retenciones, podrían hacer algo que llegue rápido al productor, pero siempre se juntan para embarrarla, para hacerla más difícil, y muchos productores quedan sin recibir nada”.
En esta línea, el concejal de la Coalición Cívica amplió: “Pareciera que el campo necesita los subsidios, pero el campo lo que está pidiendo es que le quiten el pie de la cabeza, que lo dejen producir, que lo dejen trabajar y enfrentar la seca, porque puede enfrentar la seca sin ningún tipo de problemas, sin un Estado con tanta avaricia y sin tanta presión fiscal como el que tenemos”.
“Si realmente quieren ayudar al campo, dejen de sacarle, aunque sea por un tiempo, y que aflojen la voracidad fiscal que tienen, así el campo puede salir adelante y producir mucho más. Hay muchos estudios que dicen que, si se produce más, el Estado va a recaudar mucho más por el impuesto a las ganancias y eso va a compensar. Ahora claro, el impuesto a las ganancias es coparticipable, en cambio las retenciones las manejan a dedo y así es como generan el poder en este gobierno”, consideró.
Rosana Franco, presidenta de la filial local de la Federación Agraria Argentina (FAA), afirmó a Democracia: “Se anunciaron muchas medidas, algunas ya estaban vigentes. Otras, como los fondos rotatorios para cooperativas, son importantes sobre todo para los productores endeudados por el trigo. La mesa agroalimentaria pone el énfasis en todo lo que tiene ver con la producción de alimentos (huertas, frutas, ganado menor). Veremos también cómo se implementarán ciertas medidas, sobre todo en AFIP”. Y agregó: “Son medidas de alivio, pero la política agropecuaria sigue sin resolverse”.
Gustavo Frederking, dirigente de Carbap, afirmó a este diario: “Medidas hay pocas, porque todos los anuncios están englobados en la ley de emergencia, que son cuestiones que ya están previstas en la ley. Se anuncian medidas englobadas en la ley de emergencia, homologadas por el Gobierno bonaerense, pero que no están publicadas en el Boletín Oficial, por lo que no están vigentes”.
“Son paliativos, medidas cortoplacistas, que pueden traer beneficios a algunos productores en particular, pero que están lejos de solucionar los problemas del productor. Creemos que el camino va por otro lado, no con estos parches, subsidios. Necesitamos reglas claras, que se eliminen las retenciones, el diferencial cambiario, que hoy es un abismo, esas son las cuestiones centrales, lo demás es muy menor”, afirmó el chacarero.
“En la ganadería no se pudieron traer las semillas forrajeras de afuera, la producción nacional de semilla fracasó por las condiciones climáticas y, hoy, un ganadero para comprar una semilla forrajera, para sembrar verdeo, tiene que pagar tres veces más que el año pasado. Es un espanto que pasen esas cosas”, cuestionó. Y añadió: “Vemos también al secretario de Comercio amenazando con cerrar las exportaciones de leche si sube el precio, cuando en los tambos hay quebrantos. Creemos que tiene que haber libertad de comercio, como en todos los países del mundo, sacar esta brecha cambiaria que nos está asfixiando, que nos está matando de a poco”.