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Precipitaciones: lo más esperado
COLUMNA DEL AGRO

Precipitaciones: lo más esperado

El ingeniero agrónomo Martín Principiano describe cómo impactaron las últimas lluvias en los cultivos de Pergamino y la región.

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La campaña 2022/23 será recordada por todos. Fin de enero y todavía continúa la siembra de soja y maíz en la región. Incluso todavía se observan lotes sin sembrar. Las últimas precipitaciones han cambiado notablemente el estado de los cultivos, no obstante, esto no significa que no haya pérdidas.

Soja

Los cultivos de soja de primera antes de la lluvia estaban en condición muy crítica y bajaron el potencial de rendimiento. Los lotes más adelantados se encuentran en inicio de formación de vainas y en las próximas semanas ingresarán en la etapa más crítica de definición del rendimiento.

Sin dudas que estas lluvias generan un ambiente muy favorable para iniciar dicha etapa, pero deben continuar las lluvias durante febrero.

Además de la sequía, en la región hay mucha pérdida de potencial de rendimiento por fecha de siembra. Con sojas sembradas a mediados y fin de enero, las expectativas de rendimiento son muy bajas.

En cuanto a protección, continúa la presencia de isoca bolillera. Arañuela y trips, si bien con la actual condición el cultivo presenta otra respuesta, siguen estando presente por lo que se debe poner especial atención a aquellos lotes que tenían
planificada una aplicación antes de las lluvias.

A su vez, en aquellos lotes más adelantados (siembras de fin de octubre y primeros días de noviembre) y con una buena condición general, se debe planificar la posible intervención con fungicidas.

Maíz

Los maíces tardíos y de segunda, mejoraron notablemente su condición. Debe llover en febrero que es el momento donde se dará el periodo crítico de definición de rendimiento para los sembrados en diciembre.

Al igual de lo que ocurre con soja, hay lotes sembrados a fin de enero. Estos casos presentan un potencial de rendimiento bajo por fecha de siembra y alto riesgo por la posible ocurrencia de heladas tempranas que interrumpan el ciclo del cultivo tal como ocurrió en la campaña pasada.

En cuanto adversidades, se debe poner especial atención al ataque de isoca cogollera en aquellos materiales que no tengan protección por biotecnología. Esta plaga está presente en la región. Es muy importante la intervención antes de que ingrese al cogollo. Una vez metida allí, los controles químicos se hacen muy difíciles.  A su vez, es importante el seguimiento por enfermedades en los híbridos susceptibles.

A modo de resumen, las lluvias han cambiado la condición de los cultivos, pero la ocurrencia de precipitaciones durante febrero son las que definirán el partido.

Ingeniero agrónomo (MSci) Martín A. Principiano. MP (CIAFBA): 1110, MN (CPIA): 18105

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