Medio del Campo
INFORME ESPECIAL

El sector ganadero en estado crítico por la falta de lluvias

Venta de vientres, terneros con mal estado corporal y animales caídos son algunas de las consecuencias. Diarionucleo.com habló con el productor Gonzalo Lecumberri sobre la difícil situación del sector: "Nunca ví una situación similar", dijo.

El sector ganadero se enfrenta ante una crisis sin precedentes producto de la sequía histórica que se encuentra atravesando la región núcleo del país. En este último tiempo fueron muy comunes las imágenes de terneros y vacas muertas en distintos campos del país por la falta de pastura.

En este 2023 el número de cabezas de ganado se verán reducidos debido a que la faena superaría el 25% del plantel total que fue de 53,4 millones a comienzos del ciclo, y esto sin contar el ganado que murió. Para recomponer esta grave situación se necesitaría la incorporación para este año de 15 millones de terneros, algo muy difícil de lograr teniendo en cuenta que la cifra récord de producción fue 14.95 millones en el año 2019.

Diarionucleo.com dialogó en exclusiva con Gonzalo Lecumberri, productor ganadero local e integrante de la Sociedad Rural Pergamino (SRP), acerca de cómo está afectando en la producción ganadera la sequía.

"Niveles dramáticos"

Lecumberri trabaja campo propio y alquilado y se dedicó toda su vida a la ganadería ya que es una labor que heredó de su abuelo. Afirma que la zona de El Socorro lleva atravesando tres campañas de sequía de diferentes magnitudes pero "esta es la peor que yo he visto en la historia. Estoy en el campo desde el año 94 y nunca ví una situación similar que llega a niveles dramáticos".

Durante el año 2022 llovieron 434 milímetros, de los cuales el 70% se hizo presente en los primeros cuatro meses. Esto significa que en los 8 meses restantes se registraron solamente 124 milímetros en Pergamino. "Imaginate el desastre", dice el productor ganadero.

Lecumberri describe cómo afectó a la producción esta ausencia de lluvias: "De las pasturas que sembramos en marzo y en abril para que los animales puedan comer, no quedó nada. Después sembramos los verdeos de invierno y se perdió absolutamente todo. Los animales no pudieron comer porque la planta no superaban los 5 centímetros de altura. Cuando comenzó la primavera sembramos sorgo granífero, sorgo forrajero y moha que se usan para enrollar y tener reservas. Pero lamentablemente perdimos el 80% de lo sembrado porque no le llovió prácticamente nada. Todo esto provocó que tuviéramos que usar las reservas de alimento que teníamos y de las que ya no nos queda nada".

  • Los terneros se encuentran en mal estado corporal

Lecumberri se dedica a la cría de ganado y debido a la falta de alimento para los animales tuvo que tomar la decisión de achicar vientres. "Primero vendimos todas las vaquillonas de reposición, estos son aquellos animales que estaban preparándose para entrar en servicio en el corto plazo. Fueron aproximadamente unas 300 vaquillonas con trabajo genético de años que tuvieron destino de frigorífico. Luego vendimos más de 200 vacas que estaban en pleno proceso reproductivo".

 Y agregó: "Hoy estamos pensando en sacar otras 200 porque el campo está absolutamente pelado y sin expectativas de recuperación y comienzan a verse problemas severos como vacas caídas, malísimos estados corporales, bajo índice de preñez porque no hubo celo y el destete de los terneros viene muy flojo. Iniciamos el 2022 con alrededor de mil vacas y hoy tenemos aproximadamente 600".

Un futuro complicado

La ausencia de pasturas para alimentar a los animales provoca que los productores achiquen su plantel o recurran a comprar rollos de alimento, y es ahí en donde surge otro problema. "Hoy en día un rollo bueno de alfalfa está alrededor de 20 mil mientras que en el invierno del año pasado su precio era de 6 mil. Una vaca puede comer entre 20 y 30 kilos de rollo que pesan alrededor de 600 kilos. Con un solo rollo te pueden comer 20 vacas y entonces la cuenta final no te conviene", explica.

  • Aunque no son muchas, se han registrado muertes de animales

Lecumberri sostiene que lo mejor que se puede hacer hoy para suplir las consecuencias provocadas por la ausencia de lluvias es la venta aunque "el precio de la hacienda sea un desastre".

"Nuestro negocio se hace en base al ternero y hoy en día este perdió un 50% de su valor con respecto a la inflación que estamos viviendo, con los cual lo productores quedamos un 50% abajo. También hay que decir que existen productos veterinarios que a lo largo del 2022 han aumentado 3 veces su valor. Y si a esto le sumamos la carga impositiva municipal, provincial y nacional para el campo, se hace casi imposible el negocio. Cada vez se le saca más a menos cantidad de gente. Tenemos un futuro complicado", dice Lecumberri.