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Las lluvias generaron “alivio”, pero sembrar sigue siendo un riesgo
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Las lluvias generaron “alivio”, pero sembrar sigue siendo un riesgo

El agua que cayó generó algo de tranquilidad en los productores que sembraron y para los que no. De todos modos, la suerte de los rindes dependerá de lo que suceda en enero, donde cada gota de agua será vital para obtener los resultados esperados.

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Los productores agropecuarios de Pergamino y la región fueron bendecidos por el agua que cayó esta semana, luego de tanto esperar. La sequía histórica generó desastres con el trigo y el temor por lo que podía llegar a pasar con la siembra de soja y maíz en diciembre es una verdadera incógnita.

Pero las dudas empezaron a disiparse esta semana. En diálogo con Diario Núcleo, el ingeniero agrónomo Diego Guerra, integrante del staff de profesionales de la Cooperativa Agropecuaria Limitada de Carabelas, explicó que la situación varía dependiendo el trabajo que se hizo en cada lote. “Para los que fueron sembrados esta agua que cayó vino bárbaro porque los cultivos se están estableciendo. El agua era muy necesaria porque empezaba a escasear de manera importante la humedad”, dijo Guerra.

Lo mismo sucede para los lotes que no fueron sembrados por falta de humedad, lo cual impedía sembrar la semilla en un entorno favorable para su germinación. Por lo tanto, el agua vino bien para los cultivos que están por sembrarse, algo que muchos productores eligieron hacer.

El problema es que las lluvias de esta semana no son suficientes, ya que los perfiles siguen secos y faltan muchos más milímetros para recuperarlos. Más allá de esto, el ingeniero dijo que el agua “fue un alivio” de cara a lo que se viene. “Para enero las lluvias empezarían a recomponerse y va a permitir llegar a la fecha en una situación mejor. Obviamente estamos asumiendo un riesgo muy grande, porque hay cero reservas y la suerte de los cultivos dependerá del agua que vaya cayendo, de atrasarse algún pronóstico empezaremos a tener consecuencias”, advirtió.

En conclusión, el agua vino bien para los que sembraron y para los que especularon, pero los productores agropecuarios no terminan de salir de la zona de riesgo y la suerte de los rindes de sus cosechas dependerá, en gran parte, de lo que suceda en enero, donde cada gota de agua será vital.

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