Joaquín Seta: un referente del básquet pergaminense se retira para dedicarse a la preparación física

Joaquin Seta es un histórico jugador del básquet local, que también incursionó en Rosario mientras realizaba sus estudios. Forjó una carrera y regresó con muchos sueños a su Pergamino natal. 

Siguió defendiendo los colores de Sirio Libanés, en donde forma parte principal de "La Mancha Roja". Acaba de anuciar que deja el básquet para encarar proyectos laborales propios: abrió un nuevo espacio de entrenamiento (EntrenarZe). 

En un "mano a mano" con DiarioNúcleo detalló la importancia de realizar actividad deportiva, el impacto en la salud, los mitos sobre ciertos entrenamientos, entre otros puntos. 

Joaquín, en las últimas temporadas venías jugando en Sirio con intermitencia, el torneo local. Finalmente, luego de disputar algunos partidos en el Torneo Apertura decidiste dejar la actividad profesional. ¿Qué sensaciones tenes al respecto?

La decisión de no jugar más es, primero, para darme tiempo a mí, para la familia, y también por cuestiones de trabajo. Después, con el básquet, a uno le va pasando que ve muchos jóvenes muy atléticos, y es difícil estar a su ritmo. A uno le cuesta jugar con ellos para mantener ese nivel atlético. Siempre es feo dejar algo que a uno tanto le gusta. Hace poco me invitaron a comentar partidos, y eso me deja cerquita de la cancha. En algún momento me gustaría incursionar con la preparación física o de técnico, hablando de un equipo, pero ahora es momento de pausar un poco el básquet, dedicarme a mí, a mis proyectos personales, y después veremos. No sé, el año que viene veremos si hay ganas o no, pero esta vez ya me parece que es la definitiva.

Entonces, por esto mismo que decis, ¿si te llaman hoy para un proyecto dentro del básquet, en cuanto a la preparación física, te darían ganas de meterte ahí?

Hace poquito me salió una oferta para trabajar con la preparación física en un equipo de básquet, y me encantaba porque es como la meca acá en Pergamino. Estuve pensándolo tres o cuatro días, y tuve que decir que no con un dolor en el alma porque es lo que me gusta y me encantaría dedicarme. Pero justo ahora estoy encarando nuevos proyectos míos, personales, a los que tengo que dedicarle tiempo. Sin embargo, sé que en algún momento voy a hacer algo con el básquet, ya sea preparación física o de técnico, que también me encantaría. Algo voy a hacer.

¿Qué opinas de los llamados "gurús" que dan clases sobre el cuidado físico y de los mensajes motivacionales que circulan en redes sociales?

Hay que tener cuidado con esto de los mensajes motivacionales donde solo depende de vos hacer entrenamiento o no, porque hay mucha gente que no se entrena, no se cuida o no tiene el hábito de ir a un gimnasio. A veces pasa por lo mental. Hay que tener un cuidado y no decirlo tan libremente como "salí a correr", porque si no corrés es tu culpa. Me parece perfecto que año a año los deportes van entendiendo que el entrenamiento fuera de la cancha, ya sea gimnasio o parte atlética, es fundamental para el profesionalismo. Hoy podemos ver deportistas de diferentes disciplinas que atléticamente son muy superiores, y eso tiene un trabajo previo en el gimnasio.

¿Crees que cambió la forma de entrenar en el deporte profesional?

Sí, como toda la ciencia avanza y el entrenamiento es parte de la ciencia, hoy se mide y se cuantifica el entrenamiento. Eso fue avanzando y modificando los hábitos de los profesores. Hoy hay muchos más profes formados. Todavía sigue pasando el mito de "no vayas al gimnasio porque te endurece", pero en los últimos años se está rompiendo por algo científico. Los jugadores que van al gimnasio mejoran su rendimiento deportivo. Los gimnasios también han tomado otros hábitos, dejando atrás la idea del gimnasio de los ´90, que era puro fierro y estética. Por ejemplo, en mi gimnasio tenemos una clase que se llama movilidad, que es todo ejercicio de postura, de zona media y de flexibilidad. Antes no se daba ni se pensaba.

¿Cómo responde el deportista profesional y la persona que entrena de forma recreativa a estos nuevos ejercicios abocados a ciertas partes del cuerpo?

A la gente que viene al gimnasio, lo primero que le digo es que el objetivo principal es la salud, que mejoren todos los indicadores de laboratorio o cualquier rutina de análisis. Después, buscamos el rendimiento, ya sea deportivo o funcional, para que, por ejemplo, las personas mayores se puedan agachar. Y por último, lo estético, porque lo estético siempre viene por consecuencia. Si nos enfocamos en la salud y en el rendimiento, lo estético llega por constancia. Nosotros trabajamos con planes individuales. Evaluamos a las personas y en base a sus características, armamos un plan. Lo más importante es la constancia en el entrenamiento, no tanto la cantidad de días, sino que puedan mantenerlo durante uno, dos, tres o cuatro años.

¿Después de la pandemia hubo un flujo muy grande de gente que se volcó al running? ¿Pasó lo mismo con los gimnasios?

Sí, definitivamente. Hoy hay un gimnasio cada tres o cinco cuadras, es muy común. Son como los cybers de cuando yo era chico. Creo que la pandemia modificó los hábitos de la gente, que entendió que los gimnasios son un lugar de inversión en salud, sobre todo preventivo. La gente se acerca no para lo típico, sino para mantenerse funcional y sano, y eso también motiva a la buena alimentación. Salieron a hacer running, a jugar al tenis y se acercaron a los gimnasios. Si bien los profes no estamos catalogados en el país como agentes de salud, como un médico, un kinesiólogo, creo que somos agentes de salud porque trabajamos con el cuerpo y la funcionalidad del cuerpo de un ser humano.

Por esto mismo que decís, da la sensación de que hay un cambio de “chip” en la gente, que va al gimnasio por salud y no por estética.

Esa es la palabra fundamental. Es lo que le digo a toda la gente que viene acá: están invirtiendo en cómo van a llegar a adultos, si van a llegar con dolores, con mala postura o con una funcionalidad que les permita ir al supermercado solos o hacer upa a un nieto. Lo veo en la gente que viene acá, cómo les cambia la vida, no solo en lo cotidiano, sino en la parte mental. La motivación de sentirse bien genera el querer seguir incorporando buenos hábitos, como comer bien, descansar y entrenar.

¿Cuál es el mensaje que le darías a la gente que busca empezar a entrenar?

Lo que quiero remarcar es que vayan a un lugar donde haya profesionales, como cuando tienen una gripe y van a un médico. Si quieren hacer actividad física, vayan a lugares donde haya profesores o licenciados que tengan formación en esto. A veces las redes son muy positivas, pero también encontramos desinformación que puede hacer mucho daño. Nos ha pasado con alumnos que venían con escoliosis muy marcada y venían entrenando cosas que desfavorecían esa escoliosis. Hay que ir a lugares donde haya gente profesional y que se actualice todo el tiempo.

"EntrenarZe" es un nuevo espacio deportivo en la ciudad. ¿Qué actividades se pueden realizar?

Entrenarse, con Z por mi apellido, es un espacio donde trabajamos mucho el entrenamiento personalizado, pensado en la individualidad de cada uno. La gente viene, la evaluamos, le armamos un plan y le hacemos un seguimiento constante con el profe. Después tenemos diferentes opciones de clases. Tenemos unas clases de funcional, que son más aeróbicas. Una clase de movilidad, que la da un profe que está a punto de recibirse de kinesiólogo y que entiende la importancia de la movilidad articular, la flexibilidad y la postura. Y otra clase que tenemos es un boxeo funcional, bien recreativa y dinámica.

Por último Joaquín, ¿qué significa este espacio para vos?

Cuando me vine de Rosario, empecé a trabajar en un galpón de la casa de mi vieja, dando entrenamiento uno a uno, y de a poco se fue sumando gente hasta que tuve que mudarme a otro lugar con unos colegas. Y ahora abrimos mi espacio. La verdad que es el sueño que siempre tuve: tener mi gimnasio, con mi nombre, mis ideas, y decorado a mi gusto. Es un sueño que logré con el apoyo de mi familia y de todos mis alumnos. Te cuento una anécdota: el día de la mudanza, el camión me suspendió, y no tenía gente para mover las cosas. Mandé un mensaje al grupo de mis alumnos, y llegaron dieciocho personas a darme una mano. Cargamos y descargamos todo en una hora. Este lugar no es solo un gimnasio, es un espacio donde se forma una comunidad. Conozco la historia de casi todos mis alumnos. Es más que un gimnasio. Para mí, es mi sueño y mi objetivo que siempre tuve.