De difícil pronunciación, el Jiu-Jitsu se practica desde hace unos años en Pergamino.
Según la definición en las diversas academias: “es un arte marcial y deporte de combate conocido por su enfoque en la lucha cuerpo a cuerpo, especialmente en el suelo. A diferencia de otras artes marciales que enfatizan golpes y patadas, el Jiu-Jitsu se centra en técnicas de agarre, luxaciones y estrangulaciones para someter a un oponente”.
DiarioNúcleo.com entrevistó a Juan Meoz, a cargo de la Academia Sukata con sede en Pergamino.
¿En qué consiste esta disciplina?
- Esta disciplina tiene la particularidad que si bien, como la mayoría de las artes marciales son orientales, esta tiene el desarrollo en Brasil. Es Brazilian Jiu Jitsu, que es distinto al Jiu Jitsu japones, que es el tradicional. La cosa fue así: en los años ´20 fue un japonés a Brasil y empezó a enseñar a una familia el Jiu Jitsu tradicional; y uno de los familiares, que era un chico muy flaquito empezó a desarrollar técnicas particulares para poder enfrentarse a tipos más grandes y poder dominarlos, usando la técnica y no la fuerza. Eso se desarrolla en Brasil. Esa es la primera particularidad. Después, en los años ´40, aproximadamente, la familia ésta abre una escuela en Brasil, y hace un desafío, en el país, para enfrentarse con cualquier luchador de cualquier disciplina que se animara a luchar con un luchador de Jiu Jitsu. Y de ahí se crea lo que fue el “Vale Todo”, en Brasil, que después se fue conformando el UFC. Después, los Yankees, que son unos genios, compraron la licencia, la franquicia del UFC, y armaron el UFC como lo conocemos hoy, que son las peleas de artes marciales mixtas donde, te diría, salvo los rusos, no hay ningún peleador que no sepa Jiu Jitsu para subirse a una jaula. Entonces, la disciplina ha tomado mucho vuelo a partir, justamente, del UFC.
¿Y cómo llega esta actividad a Pergamino?
- Cuando estaba viviendo en Buenos Aires empecé a entrenar en una academia que se llama Sukata Hermanos. Fredy Sukata es el coordinador, vino de Brasil y empezó a difundir la actividad acá en Argentina, monta una academia y hace un camino parecido. Van peleadores de todo tipo a enfrentarse Fredy, y él les demuestra la efectividad de la técnica. A partir de ahí empieza a sumarse gente y empiezan a aparecer filiales por todo el país. Yo comencé a entrenar hará 12 años atrás. Cuando me volví a Pergamino el entrenador me dijo: “no hay ningún lugar allá para entrenar, llévate la representación de la Academia”. Así empecé a entrenar y a enseñar en el Gimnasio Bronx. Era justo época de pandemia, así que estaba con dos o tres personas. Cuando de a poco empezó a abrirse todo (tras la pandemia) comenzó a venir más gente. Hoy somos, aproximadamente, unas 25 personas. Dentro de lo posible, intentamos ir a todos los torneos. Hay uno que es el más importante, el “Abierto Argentino”, es un torneo internacional, viene gente de todos lados, principalmente de Latinoamérica. Y por suerte nos ha ido muy bien, hemos traído medallas. Nos hemos preparado para ese torneo en particular, dada su importancia. Es el torneo que todos quieren participar. Son torneos muy grandes, de tres mil participantes, aproximadamente.
O sea, que los pergaminenses que han ido a participar, no solo lo hacen por la ciudad sino defendiendo los colores de la Argentina.
- Nosotros representamos a la Academia, a Pergamino, porque somos la filial de Pergamino de la Academia, y nos ha ido siempre muy bien. Hemos conseguido muchos podios de oro, de plata y también de bronce. Este año en particular fuimos siete competidores, hicimos cinco podios en categorías muy competitivas. Así que estamos súper contentos, y la gente de la Academia está súper contenta con el desarrollo que estamos acá haciendo en Pergamino.
Si uno quiere comenzar a entrenar esta disciplina, sea recreativa o competitiva, ¿qué características debes tener? ¿Desde qué edad se puede practicar? ¿Es abierto para cualquier persona?
- No hay ningún requisito para entrenar. Hay que tener solamente ganas y saber que es un deporte de contacto. Pero no necesitas nada. Tengo un chico de 16 años y tenemos un hombre de 56 años. Las dos personas entrenan al ritmo que pueden, que el cuerpo y que la edad le permite. Lo podés manejar de acuerdo al ritmo que tenés. Yo como instructor voy viendo a la persona, les voy enseñando, les voy diciendo, de a poquito van desarrollando cada actividad. No es fácil, es muy compleja, le dicen “el ajedrez de las artes marciales”, porque es una combinación continua de técnica y contratécnica. No gana siempre el más fuerte, sino el que más capacidad de técnica y contratécnica tiene, se va generando como un juego. Entonces, por ahí un tipo fuerte no puede hacer demasiado. La disciplina es abierta a todo el mundo. Pueden ir personas grandes, personas chicas, mujeres, hombres, da igual. Tenemos tres chicas entrenando, una de ellas hizo podio en el Abierto Argentino.
Dos preguntas en una: ¿en qué consiste el entrenamiento? ¿y si es necesario complementar con actividad de fuerzas, gimnasio, nutrición, etc?
- Si lo haces de forma recreativa por ahí no necesitas todo ese complemento, pero si querés competir sí, quizás algún ejercicio de fuerza, de musculación y el cuidado en la alimentación, pero ya te digo no es indispensable. Y en cuanto a la clase, es de una hora y media, generalmente se parte en tres módulos: un módulo que es físico, un módulo que es de técnica y un módulo que es de lucha. En todas las clases probás lo que haces; si te sale, te sale. Si no te sale, no te sale. No hay nada pactado. Cuando las técnicas te empiezan a salir, y con gente hasta más fuerte que vos, es porque ya adquiriste la técnica.
¿Qué es lo que más te atrapa de esta disciplina?
- Para mí lo más atrapante que tiene es que vos entras pensando que es una salvajada y te das cuenta que no, que es todo un proceso que tiene mucho más que ver con lo cerebral y la combinación en que el cuerpo puede responder a lo que vos le estás pidiendo de la cabeza. El nivel es muy complejo, es una actividad muy cerebral.
O sea, usando tus palabras: es un deporte de inteligencia.
- Sí, totalmente. Como está desarrollado para personas de poco porte puedan luchar y defenderse de personas de mucho porte la fuerza hay que dejarla de lado. Si no tenés la fuerza lo único que te queda es la técnica. Y la técnica es solo con la cabeza. No hay manera sino de hacerlo. No hay otra forma de hacer esta disciplina. La cabeza prevalece ante todo. Como la mayoría de las disciplinas de combate.
¿Cómo proyectas este 2025 con la Academia?
- Nosotros estamos muy contentos. No solo miramos los resultados de los torneos, sino que cuatro de las personas que arrancaron desde el primer día que empezamos a entrenar, hoy siguen entrenando, y tres son instructores. Eso es fantástico. Y después para el futuro lo que nos gustaría es tener un lugar más grande para poder desarrollar la actividad. Si bien estamos súper cómodos en el gimnasio la idea es crecer en personas. Y también desarrollar la actividad para niños, que hoy no la podemos hacer, porque no tenemos el tiempo, los recursos para dar. La ventaja que tiene, como toda disciplina, para los chicos, es a nivel motriz, porque se trabaja todo el cuerpo. Y como todas las artes marciales se trabaja mucho sobre la autoestima, la autodisciplina, la conducta, que es muy importante para la formación de cualquiera de nosotros.
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