noscript
Franco Lasagna, el fisicoculturista pergaminese "está de regreso"
HISTORIAS DESTACADAS

Franco Lasagna, el fisicoculturista pergaminese "está de regreso"

Fue campeón argentino. Cómo fueron sus comienzos. Por qué debió dejar de competir y cómo fue el retorno tras siete años. Un ´mano a mano´ con diarionucleo.com

Compartir

Franco Lasagna volvió "al ruedo". El fisicoculturista pergaminense, quien fuera campeón argentino, regresó a competir días atrás, en la ciudad de Santa Fe, en donde logró un segundo puesto en las cuatro cateogorías que compitió: Culturismo Clásico, Classic, Senior y Máster.

Tras siete años sin competir, el atleta dijo "presente" en el Casino del Puerto de Santa Fe, donde tuvo una gran performance. Ahora se prepara de cara a dos nuevos certámenes: La Plata (13 de octubre) y Rosario (27 de octubre). 

Lasagna, quien es dueño y profesor en el Gimnasio Oxígeno, dialogó con Diarionucleo.com acerca de todo: sus comienzos, los motivos por los cuáles dejó de competir, las sensaciones de la vuelta y los desafíos, entre otros puntos. 

Franco, ¿qué te llevó a realizar esta disciplina?

FL: “A los 10 años yo sabía que quería ser fisicoculturista, siempre lo tuve en la mente. Fui un fanático toda la vida de las películas de Stallone, de Schwarzenegger, soy de la década de los ´70, la época de los superhéroes, calculo que viene por ahí, entró por el cine, por las películas, calculo yo. Entreno desde que tengo 15 años, desde el año ´90, y recién empecé a competir a los 25 años, en el 2000. Empecé a competir en el 2000 hasta el 2017, en forma ininterrumpida. Fueron entre 45 o 46 torneos. Algunos años hacía más torneos que otros, pero siempre competí, y en el 2017 decidí dejar de competir por una cuestión que es una actividad, el culturismo y el fitness, muy cara, se me hacía difícil invertir en mi negocio, en el gimnasio, y a la vez en lo que me suponía mi preparación. Entonces, me alejé de las competencias y me dediqué a invertir en mi gimnasio".

Ahora vamos a hablar de tu "regreso.". Pero en ese recorrido de tu carrera tenes unos cuantos logros...

FL: "En el 2003 salí campeón argentino.Gracias a Dios pude ganar varios torneos, en otros salí segundo, otros terceros a quinto, pero gracias a Dios en mayor porcentaje me fue bien. Nunca tuve ganas de dejar de competir, pero me vi obligado. La preparación para una competencia no es solamente entrenar, requiere una dieta muy estricta, requiere muchísima estructura de tu vida y la energía tuya tiene que estar enfocada ahí, a veces también las cuestiones familiares, las cuestiones de negocio hacen que uno se aleje, pero yo entrenar, entrené siempre, no dejé de entrenar, sí dejé de competencia. Y ahora que volví estoy muy contento, muy conforme, lo que pasa es que yo ahora tengo 49 años; a mí, por ejemplo, la preparación esta me llevó 6 meses. Antes, por más que entrenaba siempre, la preparación me llevaba 2, 3 meses y me alcanzaba el tiempo, y ahora al estar más grande es todo más difícil”. 

Es una actividad, como varias, de mucho sacrificio. ¿Cómo trabajas en la preparación del cuerpo?

FL: "Uno físicamente llega en su mejor versión, pero no quiere decir que fuera de la competencia uno pierde de forma física; obviamente no puede estar diez puntos como ningún deportista de ninguna modalidad, no puede uno estar al diez por ciento de enero, enero, hay una planificación. Yo tengo una conducta siempre, compita o no compita, entreno igual, obviamente que no estoy igual que con una preparación de un torneo. Por ejemplo, para un torneo puedo estar, ahora, en un nivel de grasa corporal de un cinco por ciento, pero fuera de torneo puedo tener un siete, un ocho por ciento, un diez como mucho que sigo estando flaco, pero el ojo de la competencia es muy finito, y el nivel de grasa tiene que ser inexistente. Eso hace que más allá de que uno se cuide la dieta es súper estricta y no se puede salir ni un milímetro de eso, para realmente llegar en óptimas condiciones”. 

En tu opinión, ¿Cómo es el nivel de argentina y, particularmente, en Pergamino si hay otras personas practicando esta disciplina? 

 FL: “El nivel de Argentina, a nivel Sudamérica, está bastante bien. Estamos muy lejos de los brasileros, que son, lejos, los mejores de Sudamérica. Nosotros podemos andar con Colombia o Chile, pero a nivel culturismo Argentina no está bien representada, no tiene ningún culturista que compita en el Mister Olympia, que es la competencia más importante. Creo que ahora va a haber un chico en el Mister Olympia, pero en la categoría 212 libras, es una categoría donde no pueden pesar los competidores más de 96 kilos. Por primera vez clasificó un argentino, Francisco Barrios; el chico está viviendo en Brasil, se hace entrenar por unos atletas, por entrenadores brasileños, está en otro nivel, es profesional. Pero después a nivel Argentina no hay muy buen nivel hoy en día. Convengamos que es una actividad que requiere mucho esfuerzo y mucho dinero, y la economía del país no es la mejor, y eso en los torneos se nota la diferencia. Y en cuanto a Pergamino, en estos años que competí llevé a más de treinta personas a competir de esta ciudad. Son gente que hicieron pesa y actualmente, por ahí, no están abocados al culturismo. Después hay algunos otros culturistas, pero no sé si actualmente compiten". 

Con tu experiencia, ¿qué le dirías a alguien que quiere empezar con el culturismo?

FL: “Es que es una actividad, porque la verdad que no se la considera un deporte, es una disciplina, una forma de vida, no está en las Olimpíadas. La realidad es que no pasa de ser como una especie de concurso de belleza a ver quién tiene más músculo y menos grasa, más simetría, más proporción, no se considera deporte. Y creo que está bien que no se considere deporte, yo soy profe, he estudiado el tema y no considero que tenga las cuestiones necesarias para ser llamado deporte, pero es una forma de vida, porque te aleja de las adicciones, te aleja del alcohol, te aleja de la mala comida, te aleja de la noche, te lleva a tener un ritmo de vida saludable. A nivel competitivo hay gente que me dice ´yo quiero competir´, y empezaron a entrenar ayer. No es tan simple, esto lleva mucho tiempo. Yo estuve diez años entrenando para competir. Y no competí antes porque no consideraba que tenía el nivel para ir. Hoy, como está todo con la modernidad y todo lo acelerado y la inmediatez, te encontrás con que hoy viene alguien al gimnasio y te dicen yo a fin de año quiero competir. O sea, competir puede ir a competir cualquiera, pero ahí el nivel que realmente tenga y cómo realmente llegan es otra cosa. Para hacer las cosas bien necesita tiempo”. 


Vuelvo al princpio de la charla. Te preparaste por años, competiste, despues por esas de la vida, que relataste, tuviste que hacer un alto y ahora volviste. ¿Hasta dónde querés seguir con el culturismo?  

FL: "Mirá, tengo 49 años, ahora compito de 40 a 50 años, pero el año que viene compito de 50 a 60 años. Quiere decir que tengo muchas más facilidades para competir el año que viene en un torneo a nivel sudamericano, por ejemplo. La edad idea mía sería competir un par de años más, mientras me dé la salud y el cuerpo. Lo que pasa es que cuando uno es joven utiliza ayudas químicas para competir, porque la competencia sin químico es imposible. Pero ya en esta etapa de mi vida, yo con toda la base que tengo, para estas preparaciones no usé fármacos, y eso hace que uno pueda no tener problemas de salud y que la carrera pueda ser un poco más larga. Es una actividad que te hace muy preso de cómo te ves, de cuánto entrenás, de lo que tenés que comer, y no es fácil psicológicamente estar todos los años compitiendo. Es una cosa muy desgastante".

Antes de finalizar, el fisicoculturista no se olvidó de agradecer a quienes lo acompañan: "Especialmente a mi pareja Norma, que es profe también del gimnasio, porque ella hace que sea más fácil para mí poder hacer esto que estoy volviendo a hacer. 0Ella me cocina, me hace las compras, el día antes del torneo me afeita, me pinta, maneja el auto por si yo tengo que ir con las piernas para arriba, porque si no retengo líquido en las piernas. Ella todo el complemento que hace falta, porque atrás de un deportista siempre hay una familia que ayuda y que apoya. Uno es amateur, yo no gano ningún dinero, al contrario, gasto. Distinto es un deportista profesional que gana plata, pero acá es ciento por cien amateur. La gente que se dedica a esto tienen que hacer todo bien, per no solo cuando te ven, sino cuando no te ve nadie. Es una lucha contra uno mismo. Uno mismo es el que dice ´sí, no, puedo, no puedo´. Creo que es una linda actividad para el desarrollo de la vida misma. La cabeza maneja todo". 
 

Comentarios