Polideportivo
DESTACADO EN LANZAMIENTO DE BALA Y JABALINA

La historia de Pablo Giménez: de entrenar en un baldío a los Juegos Paralímpicos de París

Nació en Firmat pero es pergaminense por adopción. Junto a Alexis Chávez fueron los dos atletas de Pergamino que conformaron la delegación argentina. Se dedica al deporte en exclusividad. El apoyo de su familia y las metas hacia el futuro

La delegación argentina en los Juegos Paralímpicos de París 2024 tuvo una destacada actuación, demostró un alto nivel competitivo y un gran espíritu deportivo. Los atletas argentinos lograron resultados históricos y dejaron en alto el nombre del país.

Fueron en total 13 medallas (dos de oro, tres de plata y ocho de bronce). De esta manera, la delegación compuesta de 70 deportistas finalizó en el puesto 37 de la clasificación general y logró su quinta mejor performance, y la más destacada desde Arnhem 1980.

En estas conquistas, mucho tuvieron que ver dos atletas pergaminenses: Alexis Chávez y Pablo Giménez, quienes de regreso al país fueron recibidos en el Palacio Municipal por el intendente Javier Martínez

París fueron los segundos Juegos Paralímpicos para Pablo Giménez, el anterior había sido Tokio 2020. En la “ciudad de las luces”, nativo de Firmat, pero pergaminense por adopción, finalizó sexto en lanzamiento de bala F57, superó su marca personal y consiguió un diploma en su especialidad, por otra parte, quedó en el décimo puesto en lanzamiento de jabalina F57. El atleta mantuvo un “mano a mano” con Diarionucleo.com

Aún con los efectos del “jet lag” (trastornos que ocurren, generalmente, al viajar a través de husos o zonas horarias diferentes, y con mayor frecuencia a los viajeros aéreos), Pablo Giménez, sentado en un banco de la plaza del Barrio Otero, con mate en mano, hace un alto y se predispone a brindarle una nota a Diarionucleo.com donde no deja tema por abordar. 

El atleta, que dejó de trabajar en 2019 para dedicarse en tiempo completo al deporte, remarca una y mil veces el acompañamiento de sus amigos y familia para llegar donde llegó. Su entorno (su mujer y sus hijos) son su sostén, pero también su equipo de entrenamiento.  

Pablo, ¿cómo nació tu relación con el atletismo? 

PG: “Mirá, me vio un profesor entrenando en un gimnasio y me dijo si quería hacer atletismo. Arranqué en el Escuelita de acá de Pergamino, y después tuve la suerte de poder ir al CENARD (Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo), ahí me quedé y formé parte de lo que es la Selección Argentina de Atletismo. No sabía lo que era el atletismo en sí, siempre hice deporte, pero no sabía lo que era lanzar una jabalina o una bala. Fuimos practicando, fuimos creciendo, incluso hasta el día de hoy estamos en creciendo. La verdad que ni yo lo puedo creer, porque esto empezó como un hobby y hoy representar a mi país en todos lados es hermoso”. 

Tengo entendido que empezaste tus entrenamientos en un baldío, ¿puede ser? 

PG: “Sí, sí, arranqué en un terreno baldío en frente de mi casa, hasta antes de ir a París seguí entrenando ahí. Por eso para mí es doble mérito todavía”. 

¿Y ya te regalaron ese baldío? Debe tener tu nombre entonces… 

PG: (Risas) “No, no. Tratamos de mantenerlo limpio, acomodado porque no sabemos si vamos a seguir ahí o las cosas van a cambiar”. 

Para llegar a París 2024 fue un trayecto sinuoso. Te quedaste sin beca, con todo lo que eso significa…¿Qué fue lo que pasó? 

PG: “Sí, tal cual. El pasaje lo tenía cubierto porque me lo pagó la Selección Argentina. Yo trato de hacer mi laburo de la mejor manera, pero la verdad que trabajar sin cobrar dio mucha bronca, porque a quién le gusta trabajar y no cobrar. Hace 7 meses que me sacaron la beca de la Secretaría de Deportes de la Nación. La idea era poder cumplir el objetivo y se cumplió, gracias a Dios. En lo deportivo fue todo muy de golpe: dos Panamericanos, dos Juegos Olímpicos, un Mundial, la verdad que uno no tiene la dimensión por momentos. Hoy me siento a tomar unos mates con los chicos acá en el barrio Otero y me preguntan lo que es Francia, lo que es Europa, cómo se vive, poder contar y transmitir esa experiencia para mí es una alegría muy grande”. 

Con tu gran actuación en París, hoy ocupas el sexto puesto mundial. ¿Consideras que está situación se puede revertir?

PG: “Yo pienso que sí, es algo que no depende de mí, pero yo pienso que se va a revertir, en algún momento me van a llamar. Es como dijiste vos, estar número seis en el mundo, sin beca, sin entrenador, sin tener un lugar de entrenamiento adecuado y poder estar ahí entre medio de los mejores del mundo…yo sé que en algún momento el teléfono va a sonar y las cosas van a cambiar para bien”. 

En esto que vos decís de “dimensionar”, ¿crees que Pergamino llega a dimensionar tener dos atletas de elite? 

PG: “No es fácil estar en la elite. Uno puede llegar, pero llegar y mantenerte a través de los años es muy difícil, porque lleva mucho gasto, tanto económico, físico y mental. Ya sostenerte y estar ahí es un logro muy importante, para uno… imagínate para la familia y los amigos que te está apoyando”.

¿Si tuvieras que elegir una foto de todas las competencias que tuviste, hasta el momento, con cuál te quedas?

PG: “Yo me quedo con este último Juego porque lo disfruté al máximo. Pude viajar con la delegación argentina, pero sin entrenador personal, porque también al sacarme la beca me sacaron los entrenadores. De todos modos lo disfruté mucho. Uno quiere cumplir el objetivo, que es estar disputando un Juego, y el segundo objetivo era superar las marcas de Tokio, que también se superó. Ahora hay que enfocarse en lo que viene. En 2025 está el Mundial en la India, en 2026 están los Sudamericanos,  que se van a hacer Colombia, los Panamericanos de Perú, y ya después está el Mundial en el 2028, que es en Estados Unidos, y también ahí mismo se hacen los Juegos Olímpicos”.  

¿Y a todo eso le apuntas? 

PG: “Sí, sí, vamos a apuntar a todo, pero primero vamos por lo primero que es el Mundial en la India y tratar de dar lo mejor ahí”. 

¿Cómo viviste el nivel de los atletas en París?

PG: “La categoría mía es una de las más difíciles. Somos muchos en esa categoría, están todos fuertes, compiten, dejan la vida, el alma; ellos ya están con ventaja porque tienen sponsors, tienen todo, y yo sin nada llegar donde llegue es más que es suficiente”. 

¿Qué se viene en agenda?

PG: “Ahora quiero descansar, disfrutar de mi familia, estar con mis amigos, compartir un mate, una charla. La familia está siempre y van a estar siempre. Así no haga deporte la familia va a estar siempre”. 

Por último Pablo. Si tuvieras que convencer a alguien que está ahí dudando si arranca o no con el atletismo, ¿qué le dirías? 

PG: “Que se metan en el atletismo que es muy lindo. Es un deporte muy individual porque depende de uno, no es como un equipo de fútbol, de básquet donde dependes de un compañero. Es muy egoísta el atletismo, pero está muy bueno porque cuando vos estás ahí compitiendo o alentando a un compañero que hace otra disciplina, ya estar ahí y saber que tenés que depender de vos es lindo. Cuando vos te metes en el atletismo se te cambia todo, se te cambia la cabeza, sabes por qué luchas. Vos competís contra vos, más allá que haya contrincantes, porque te queres superar día a día, torneo tras torneo”.